Los parades o desfiles en la comunidad negra, nacen como una forma de celebrar, reivindicar y fortalecer la identidad cultural, así como de visibilizar las contribuciones y la historia de las comunidades afrodescendientes. Su origen está estrechamente ligado a procesos históricos de resistencia, lucha por derechos civiles y afirmación cultural.
Estos eventos toman forma de las iniciativas de organizaciones culturales, sociales o religiosas que buscan promover su cultura y derechos. Son producto del aguante y lucha contra la discriminación. Durante siglos, las comunidades negras enfrentaron la esclavitud, la segregación y la discriminación.
Los desfiles y festivales surgieron como una manera de resistir esas opresiones, afirmando su identidad y dignidad. Tal como la celebración de la cultura y tradiciones para mantener vivas sus tradiciones, música, danza, vestimenta y expresiones culturales propias, que muchas veces fueron marginadas o ignoradas en la sociedad dominante.
Cabe destacar que la reivindicación de derechos es una forma de reivindicar su historia. Sus aportes y su presencia en la sociedad promueven el reconocimiento y la igualdad. Asimismo, los desfiles sirven para fortalecer el sentido de comunidad, identidad y orgullo entre las personas afrodescendientes, transmitiendo sus valores y tradiciones a las nuevas generaciones.
Los parades o desfiles de comunidades negras, como los carnavales, festivales culturales y marchas, persiguen objetivos y metas importantes que buscan proteger la identidad, la cultura y los derechos de las comunidades afrodescendientes.
Algunos de estos objetivos persiguen celebrar y fortalecer la identidad cultural, así como mostrar y valorar las tradiciones, música, danza, vestimenta y expresiones culturales propias de las comunidades negras, promoviendo el orgullo y la autoestima.
Está claro que visibilizar la historia y sus contribuciones, es dar a conocer la historia, las luchas y aportes de las comunidades afrodescendientes a la sociedad, resaltando su importancia en la construcción del país y su cultura.
Esto supone, acuerpar la igualdad y la inclusión social, utilizando estos eventos como plataformas para sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de la igualdad racial, combatiendo la discriminación y los prejuicios.
Por lo tanto, fomentar el respeto y la valoración de la diversidad, es celebrar la multiculturalidad y promover una convivencia basada en el respeto mutuo y la valoración de las diferentes identidades culturales.
Finalmente, hay que destacar que el negro sigue siendo protagonista de muchas luchas, y en este contexto, el rescate de la cultura y de la memoria de los afrodescendientes no es solo un asunto de historia, sino de justicia. Recuperar la cultura significa legitimar sus formas de habitar el mundo y de recobrar la identidad negada de una cultura silenciada, cuyos valores deben entrar en un proyecto colectivo, de sensibilización social.