Ahora resulta que hasta la Contraloría General de la República pretende encabezar el mal ejemplo, acordando que todo su personal es exclusivo y excluyente.
La ley del empleo público se aprobó desde el gobierno anterior. Como el procedimiento para cualquier ley, esta ley ya fue discutida y aprobada. Hasta el FMI estuvo pendiente de su aprobación y ahora está conforme, con que por fin se haya aprobado una ley como ésta. Sólo hay que ponerla en práctica. Sin excepciones.
No se vale que empiecen otra vez todas las instituciones públicas a declararse nuevamente como repúblicas independientes y, menos se vale que los tres poderes de la República les sigan la corriente, terminando por aprobar excepciones para todas las instituciones públicas con los argumentos sin fundamento que utilizan siempre y, porque como siempre, estos tres poderes son juez y parte cuando les conviene.
La ley del empleo público es un éxito. Claro, como todas las leyes hechas por nuestros diputados de turno, son bastante defectuosas. Sin embargo, ésta ya pasó hasta el filtro de la Sala IV.
Si queremos ayudar, con el reglamento correspondiente a esta ley y, si es del caso, con otras leyes, se pueden complementar para mejorar, otras muchas cosas. El tema del empleo público no es un proyecto de ley. Ya fue proyecto de ley desde el gobierno anterior.
Pero esta ley del empleo público ya fue aprobada desde el gobierno anterior y es la única nueva ley vigente en esta materia.
La ley de Empleo Público es un milagro. Hace muchos años que no ocurrían milagros en Costa Rica. Esperemos que también el FMI continúe apoyando a todos los demás costarricenses.
Tenemos un montón de años de mantener repúblicas independientes, de pagar privilegios salariales y otros muchos privilegios producto de la mala interpretación y el abuso con las convenciones colectivas, de pagar salario escolar, de pagar pensiones de lujo, etc, etc, etc., por artículos en esas convenciones, que hasta ahora la Sala IV se da cuenta que son inconstitucionales y, encima de eso, no hay sanciones para ningún responsable.
Hay que ayudar al MIDEPLAN. Hay que atajar a las municipalidades, universidades públicas y todo ese montón de instituciones públicas que obviamente no quieren aceptar ningún control sobre el despilfarro en sus gastos.
Hasta Recope dice que sus privilegios salariales son 67% más baratos que todo el montón de años anteriores. Cuánto más barato será en todas las demás instituciones públicas?
Claro que la ley de Empleo Público como todas las leyes de nuestro país tiene montones de defectos, pero peor es nada. Hay que ayudar al MIDEPLAN, para que sea el faro que ilumine el camino correcto para atajar por fin, el despilfarro de los recursos públicos de Costa Rica.
Desde hace muchos años ese era el trabajo que tenían que hacer todas las auditorías internas, contralorías y demás instituciones encargadas de controlar el gasto público. Todavía esperamos que la Contraloría por fin controle, que la Defensoría por fin nos defienda y en general, que cada institución pública, haga realmente la parte que le corresponde.
De lo contrario nunca van a alcanzar ni más deuda pública ni más impuestos para cubrir ese montón de injusticias contra el resto de los costarricenses.
La Sala IV debería también tener como parte de su trabajo, estar corrigiendo y actualizando todo lo relativo a la única y correcta interpretación de nuestra Constitución y las leyes. Hace muchos años se corrigió un artículo para permitir la innecesaria reelección presidencial, así que sí se pueden corregir todos los artículos que sean necesarios, en beneficio de todos los costarricenses.
Ayudemos al MIDEPLAN para seguir teniendo nuestra democracia a la tica, nuestra democracia del pura vida, para todos los ticos.
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