Ereván, 24 abr (dpa) – Con motivo del centenario de la masacre de los armenios en el imperio otomano, el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo francés, François Hollande, recordaron hoy en Ereván a las víctimas del “genocidio”
“La comunidad internacional debe hacer todo lo posible para que los trágicos acontecimientos de antaño no se repitan”, dijo el mandatario ruso durante la ceremonia conmemorativa celebrada en la capital armenia. Por su parte, Hollande manifestó su deseo de que “las fronteras entre Armenia y Turquía se abran pronto”.
Las masacres contra los armenios otomanos comenzaron el 24 de abril de 1915, en el marco de la Primera Guerra Mundial, con la detención de centenares de intelectuales en Constantinopla, la antigua Estambul. En su lucha contra la cristiana Rusia, el gobierno otomano acusaba a los armenios de pactar con el enemigo.
El presidente armenio, Sersh Sargsjan, dio las gracias a los países que reconocen como genocidio la masacre de hasta 1,5 millones de sus compatriotas. Turquía, sucesora del imperio otomano, rechaza tajantemente el término.
En su discurso, Sargsjan tuvo también unas palabras para los turcos que hoy se reúnen en la emblemática plaza Taksim de Estambul para recordar la persecución a la que fueron sometidos los armenios. “Son personas fuertes que defienden la justicia en su patria”, dijo.
Durante el acto, Putin llamó además la atención sobre la irrupción de neofascismos en algunas regiones del mundo. “El antisemitismo y la rusofobia aumentan”, afirmó en referencia también a la crisis entre Rusia y Occidente por el conflicto en Ucrania.
Hollande y Putin fueron los representantes más destacados de las delegaciones de unos 60 países que hoy se desplazaron a Ereván para participar en los actos centrales en recuerdo del centenario.
Allí, depositaron una rosa amarilla en una corona con la forma de un nomeolvides. La flor, de color violeta y amarillo, simboliza en Armenia el recuerdo del genocidio. Se espera que a lo largo del día, centenares de miles de armenios participen en las conmemoraciones.
El jueves, el patriarca armenio Karekin II santificó de manera colectiva a centenares de miles de víctimas de la persecución otomana, sin dar nombres ni cifras exactas. Fue la primera canonización de la iglesia apostólica armenia en 400 años.