Washington, 6 abr (VOA) – El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kelly, dijo el miércoles que la cifra de detenciones de inmigrantes indocumentados a lo largo de la frontera con México fue inferior a 17.000 en marzo, lo que representaría el menor nivel de migración desde el 2000.
Según la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras, en febrero fueron detenidos 23.589 inmigrantes en la frontera.
Kelly, que hizo el comentario en una declaración escrita para un panel del Senado, atribuyó el declive a las rígidas políticas de inmigración del gobierno de Donald Trump.
Por otro lado, el secretario de Seguridad Nacional dijo que los padres e hijos que sean detenidos cruzando la frontera mexicana de manera ilegal no serán separados a menos que la “situación del momento lo requiera”.
Kelly indicó que agentes fronterizos podrían separar a padres e hijos si, por ejemplo, la madre o el padre representan un peligro para el o los menores pero que no será “algo habitual”.
Previamente Kelly había dicho que su agencia estaba considerando la separación como instrumento de disuasión de la gente que quiere cruzar la frontera, mayormente desde América Central vía México.
En su testimonio escrito, Kelly dijo que alrededor de 1.100 personas que viajaban en familia y fueron detenidas el mes pasado tratando de cruzar la frontera mexicana hacia Estados Unidos de manera ilegal.
Kelly también dijo que el organismo que dirige debe recibir los recursos necesarios para proteger la frontera si se quiere que continúe disminuyendo el número de personas que cruzan ilegalmente al país, particularmente la frontera suroccidental de Estados Unidos con México.
El Secretario de Seguridad Nacional puntualizó que un muro en los tramos adecuados cumplirá ese objetivo, y señaló que no cubrirá todo el largo de la frontera, sino en lugares que los agentes consideren más efectivos.
El presidente Donald Trump ha firmado varios decretos para aumentar los recursos de la patrulla fronteriza y hacer más severo el régimen de detención de indocumentados que cruzan la frontera con México, al tiempo que se han intensificado las redadas de deportación en todo el país.