El partido de vuelta de la Gran Final entre Alajuelense y Herediano, programado para este viernes a las 6 p. m. en el estadio Morera Soto, ha sido catalogado como de alto riesgo debido a amenazas de violencia detectadas en grupos de WhatsApp, según reportó Teletica.com.
Freddy Guillén, director de Planes y Operaciones del Ministerio de Seguridad Pública, confirmó que la Fuerza Pública está en alerta ante la posibilidad de incidentes. Guillén señaló que existen audios y mensajes circulando en redes sociales y aplicaciones de mensajería, en los que se incita a invadir la cancha y agredir a futbolistas si el resultado no satisface a ciertos grupos de aficionados.
“Estamos solicitando al organizador, que es el único responsable de todo lo que acontezca dentro del recinto deportivo, que aumente las medidas de seguridad. Específicamente, pedimos que haya más de 200 oficiales de seguridad privada, para garantizar la integridad de los asistentes y protagonistas del evento”, explicó Guillén.
En total, se desplegarán unos 230 oficiales de la Fuerza Pública, junto con 220 miembros de seguridad privada y 150 personas adicionales encargadas de los actos de premiación. Además, se contará con el apoyo de unidades especiales como la Unidad Canina, Policía Montada, Unidad de Intervención Policial y personal de distintas regiones.
Control en el ingreso y monitoreo en redes
Para evitar incidentes, las autoridades reforzarán los controles de ingreso al estadio. Se realizarán inspecciones minuciosas para evitar el ingreso de armas, objetos peligrosos y personas bajo los efectos del alcohol o sustancias ilícitas.
Guillén también confirmó que la Dirección de Inteligencia de la Fuerza Pública está monitoreando los mensajes de incitación a la violencia en redes sociales y grupos de WhatsApp. “Estamos filtrando a los asistentes para garantizar la seguridad y la tranquilidad en el evento. Además, quienes transgredan la ley serán remitidos al Ministerio Público para que enfrenten las consecuencias legales, según el Código Penal y la Ley de no violencia en recintos deportivos”, advirtió.
El compromiso de las autoridades es garantizar un entorno seguro para los aficionados que asistan a este importante encuentro, en el que se definirá al campeón del fútbol costarricense.