Lisboa, 5 ago (elmundo.cr) – Más de 1.100 bomberos y 14 aviones que transportaban agua luchaban el sábado contra un incendio forestal en el área de Castelo Branco, en el centro de Portugal, cuando las autoridades de protección civil dijeron que las condiciones de calor y viento significaban que podría llevar días apagarlo.
El humo del incendio, que ha destruido unos 60 kilómetros cuadrados (23 millas cuadradas) de bosque y maleza, llegó al Santuario de Fátima, a unos 100 kilómetros (60 millas) de distancia, donde cientos de miles de peregrinos se reunieron para ver al Papa Francisco el sábado.
Las autoridades han evacuado a unos 100 aldeanos como medida de precaución, pero el comandante de Defensa Civil, Jody Rato, dijo a los periodistas que no se han reportado víctimas ni daños a las viviendas debido al incendio.
Dijo que el incendio que comenzó el viernes por la tarde en un área remota “requeriría algunos días de trabajo” para contenerlo, ya que la tierra tenía mucho material combustible.
La agencia meteorológica estatal portuguesa pronosticó que las temperaturas alcanzarán los 40 grados Celsius (104 Fahrenheit) el domingo en Castelo Branco, frente a los 38C del sábado.
También emitió una alerta roja por el calor en la capital, Lisboa, a unos 200 km (125 millas) al suroeste, donde se espera que los termómetros alcancen los 41 ° C el último día de la visita del Papa.
Agosto suele ser el mes más caluroso del año en Portugal.
El clima extremo en julio causó estragos en todo el planeta, con temperaturas récord en China, Estados Unidos y partes del sur de Europa, que provocaron incendios, escasez de agua y un aumento en los ingresos hospitalarios relacionados con el calor.
