Ciudad de Guatemala, 24 ago (dpa) – Un tribunal de sentencia debe decidir este martes si ordena un nuevo juicio por genocidio contra el ex dictador guatemalteco Efraín Ríos Montt o cierra la causa por la condición de demencia del acusado que expertos dictaminaron la semana pasada, informaron fuentes procesales.
“Las partes procesales estamos citadas por el Tribunal B de Mayor Riesgo para escuchar su resolución luego de haber conocido los informes médicos de las evaluaciones que ordenó le fueran practicados al acusado”, dijo a dpa Héctor Reyes, abogado del Centro de Acción Legal para la Defensa de los Derechos Humanos (CALDH), que actúa como querellante adhesivo en representación de las víctimas de genocidio.
El letrado dijo que tanto la fiscalía como los querellantes adhesivos esperan que “el tribunal de sentencia emita una resolución conforme a derecho, respetanto la tutela judicial efectiva, tanto del acusado como de las víctimas”.
Indicó que la fiscalía y los querellantes, atendiendo la condición del acusado, solicitaron al tribunal la apertura de “un juicio para la aplicación de medidas de seguridad y corrección”, pues “así lo establece el ordenamiento procesal penal”.
Esto consistiría en el nombramiento de un tutor que represente al acusado, que podría ser uno de sus abogados defensores, “tomando en cuenta la situación de demencia” de Ríos Montt, con 89 años.
Un juicio de este tipo tiene la característica que se celebraría a puerta cerrada, explicó el jurista.
Recordó que la jurisprudencia guatemalteca registra un caso reciente luego que un guardia de una farmacia disparó su arma y dio muerte a una persona a quien creyó asaltante. Como parte de la investigación se comprobó que el responsable sufría de esquizofrenia, por lo que un tribunal emitió una condena y resolvió su internamiento en el hospital de salud mental Carlos F. Mora.
En el caso de Ríos Montt, si el tribunal resuelve cerrar la causa por la “incapacidad mental” diagnosticada por los médicos, la fiscalía y los querellantes plantearán un “recurso de reposición” por considerar que “existe un agravio, pues no se resguarda la tutela efectiva para las víctimas”, advirtió Reyes.
“Creemos que las víctimas y sus familiares merecen una justicia pronta y cumplida y que conforme al Código Procesal Penal no se puede dejar en la impunidad estos hechos (de genocidio) que son graves, aunque el acusado sufra un trastorno mental”, indicó.
En tanto, la defensa de Ríos Montt pide la libertad “bajo vigilancia” de su cliente, dijo el abogado Jaime Hernández, basado en el informe de los médicos.
Según Hernández, la enfermedad de su defendido es “crónica, degenerativa, incapacitante e irrversible”, de acuerdo con los especialistas que lo evaluaron.
El ex jefe del gobierno guatemalteco es acusado por la matanza de 1.771 indígenas mayas ixiles durante la dictadura que gobernó el país entre 1982 y 1983.
En mayo de 2003, en un primer juicio, fue condenado a 80 años de prisión por el Tribunal A de Mayor Riesgo, no obstante, la Corte de Constitucionalidad (CC) resolvió a favor de una acción de la defensa y anuló parte del juicio, incluyendo su fase final y sentencia.