Roma, 27 jul (elmundo.cr) – El Director General de la FAO, José Graziano da Silva, hizo hoy su llamamiento más firme hasta la fecha para que se adopten medidas más contundentes para combatir la pandemia mundial de obesidad, instando a emplear políticas fiscales y jurídicas concretas para promover dietas más saludables.
“Es increíble, pero hoy en día es difícil encontrar y comprar alimentos saludables en nuestras ciudades”, afirmó Graziano da Silva, señalando que hay muchos instrumentos de política para mejorar la accesibilidad y los precios de las dietas saludables.
El Director General de la FAO hizo estas declaraciones al recibir el Premio a la Inspiración en Nutrición de manos de los dos ganadores del Premio Mundial de la Alimentación 2018, que rinde homenaje a su “empeño de toda una vida no sólo de reducir la malnutrición, sino de erradicarla”.
El galardón que otorga la Alianza Mundial para Mejorar la Nutrición (GAIN, por sus siglas en inglés), premia a una persona que haya realizado una contribución destacada a la mejora de la nutrición en todo el mundo. En esta ocasión le fue otorgado al Director General de la FAO en un acto celebrado en la sede de la Organización de la ONU en Roma.
Combatir el hambre “ha sido una misión personal, nacional y mundial para él y ha inspirado a un sinfín de personas a seguir su ejemplo”, aseguró Lawrence Haddad, Director Ejecutivo de GAIN, que desde su lanzamiento en 2002 ha trabajado con socios, partes interesadas y responsables de la formulación de políticas para hacer que las opciones alimentarias más saludables sean más asequibles, disponibles y atractivas.
En la justificación del premio se destacaba el “compromiso inquebrantable” y los logros de Graziano da Silva como Ministro Especial para la Seguridad Alimentaria en Brasil y más tarde sus dos mandatos al frente de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, donde fue pionero en el establecimiento de alianzas y el diálogo entre los sectores público y privado. “Su influencia personal ha asegurado el compromiso político al más alto nivel con la causa de la erradicación del hambre y la malnutrición”, se añade.
El evento de hoy incluyó un panel presidido por David Nabarro, funcionario de alto rango de la ONU que ejerce actualmente como responsable de los Diálogos sobre los Sistemas Alimentarios, que ofrece y promueve grandes oportunidades para que una amplia gama de partes interesadas se reúna y fomente la comprensión, se favorezca la armonización y se acelere la transformación sostenible de los sistemas alimentarios. Nabarro y Haddad ganaron el prestigioso Premio Mundial de la Alimentación el año pasado.
En un mensaje de vídeo, Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), señaló que Graziano da Silva “ha hecho de la nutrición una prioridad estratégica para la FAO”, y añadió que confiaba en “aprovechar su legado” con Qu Dongyu, que sucederá a Graziano da Silva al frente de la FAO a finales de este mes.
Las dietas poco saludables y la malnutrición son responsables de casi una de cada tres fallecimientos, y las enfermedades no transmisibles -impulsadas en gran medida por dietas deficientes-, cuestan al mundo más de 7 billones de dólares EEUU al año, según Ghebreyesus. “Una estrategia de seguir como si nada hubiera pasado –añadió-, sólo llevará a una peor salud, más problemas ambientales y mayores costes. Este es el desafío que debemos enfrentar juntos”.
Relevantes personalidades pertenecientes a socios estratégicos de la FAO, incluyendo el Grupo Mundial sobre la Agricultura y los Sistemas Alimentarios para la Nutrición (GLOPAN), la Alianza contra las Enfermedades No Transmisibles (NCD) y Scaling Up Nutrition (SUN), también participaron en el evento.
Mayor atención a la calidad de la dieta
El premio se otorgó en coincidencia con una mesa redonda centrada en la labor reciente de la FAO en la lucha contra el hambre y los desafíos futuros que plantean el aumento de la población mundial, la rápida urbanización y los cambios en las dietas, en especial en los países de ingresos bajos y medios.
En los últimos años, la FAO ha hecho que la nutrición ocupe un lugar más destacado en la agenda mundial, celebrando una importante conferencia internacional sobre nutrición que condujo a la Declaración de Roma sobre la Nutrición y abogando por el Decenio de Acción de las Naciones Unidas sobre la Nutrición (2016-2025).
Graziano da Silva ha insistido de forma sistemática en sus ocho años al frente de la FAO que el planeta produce alimentos suficientes para todos, pero esto no ha llevado al fin del hambre, y recordó que hoy en día nos acechan problemas de nutrición más complejos, como el sobrepeso y las enfermedades relacionadas con las dietas.
El Director General de la FAO sugirió que los gobiernos locales y nacionales tienen herramientas para mejorar los sistemas alimentarios, citando el impuesto mexicano sobre el azúcar como ejemplo, y señalando que las políticas de precios y de subsidios se pueden modificar. Las ciudades, dijo, deben promover circuitos locales de producción y consumo para asegurar que “no solo los perritos calientes y las hamburguesas” están disponibles. “La mano invisible del merado tiene muchas manos detrás”, afirmó.
Nabarro destacó la valentía de señalar las “obscenidades” y resumió que es “totalmente incorrecto” que los sistemas alimentarios permitan que la comida “low cost” y poco saludable sea lo que se pone a disposición de la gente pobre.