Ginebra, 15 ene (elmundo.cr) – Los arrecifes de coral no son plantas ni rocas, son animales coloniales, de los cuales depende hasta el 25% de las especies marinas, incluyendo las tortugas. 2018 fue el Año Internacional de los Arrecifes de Coral y este 2019 es momento de analizar cuáles son las posibilidades de salvar a estas especies que continúan amenazadas con prácticamente extinguirse para mediados de siglo.
Los arrecifes de coral han sobrevivido la extinción de los dinosaurios, la era del hielo y otros cambios ambientales masivos, pero ¿sobrevivirán a la humanidad del siglo XXI?
El panorama no es muy prometedor, dicen los científicos, quienes han determinado que para 2050 casi el 90% de estos super ecosistemas, que entre otras cosas proporcionan el hábitat del 25% de las especies marinas, así como medios de vida y valor para cientos de millones de personas, podrían estar extintos.
“Los arrecifes de coral están siendo hervidos vivos”, asegura Gabriel Grimsditch de la división de ecosistemas marinos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
Grimsditch se refiere a que el aumento de las temperaturas del océano, una consecuencia del calentamiento global y a su vez las actividades humanas tales como la emisión de gases de efecto invernadero, está literalmente matando los arrecifes de coral.
“Los corales son muy sensibles a los cambios de temperatura en el agua, en el mar, y viven en una simbiosis con unas algas microscópicas que viven dentro de ellos y les dan energía. Cuando la temperatura sube demasiado, esta simbiosis que da vida y energía al coral se rompe. Y cuando se rompe es como una fiebre en los humanos, el coral está muy estresado, está muy débil y pierde su color y se blanquea. En esta situación el coral puede morirse muy fácilmente y vemos que hay muchos corales que cuando se blanquean sobreviven unos días, unas semanas, a lo mejor unos meses, pero en muchos casos pierden la vida”, explica Grimsditch.
Es mucho lo que está en juego, además de su riqueza natural y las especies que dependen de ellos para sobrevivir, los corales nos proveen seguridad alimentaria a través de la pesca, nos protegen de inundaciones, generan ingresos gracias a los millones de turistas que viajan para apreciarlos y hasta son la materia prima de algunos medicamentos para combatir el cáncer.
“Son realmente super ecosistemas, los llamamos las células tropicales del mar, porque son tan ricas en biodiversidad y son muy valiosas. Son un activo natural increíble pero no los estamos tratando con cuidado”, dice el experto.