El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no se guardó nada y lanzó duras críticas contra su homólogo ruso, Vladimir Putin, debido al estancamiento en las negociaciones para alcanzar un alto al fuego en Ucrania. Trump afirmó estar “muy enfadado” y “muy cabreado” con Putin, a quien responsabiliza del freno en los avances para poner fin al conflicto.
Durante una llamada con la cadena NBC News, Trump advirtió que si se confirma que Moscú es el principal obstáculo en el proceso de paz, Estados Unidos impondrá “aranceles secundarios” al petróleo ruso como medida de presión. “Como Rusia y yo no logremos llegar a un acuerdo para detener el derramamiento de sangre en Ucrania, como crea que es culpa de Rusia —que podría no serlo—, impondré aranceles secundarios a todo el petróleo que salga de Rusia”, expresó el mandatario.
Uno de los puntos que más molestó a Trump fueron las declaraciones de Putin el pasado jueves, cuando sugirió que Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, fuera sustituido por un gobierno “temporal” respaldado por la ONU y Estados Unidos. “Esa clase de comentarios no van en la dirección correcta”, criticó el presidente estadounidense.
Paradójicamente, Trump había llamado “dictador” a Zelenski semanas atrás por no convocar elecciones en medio de la guerra. Sin embargo, ahora defendió que cualquier país que compre petróleo ruso enfrentará consecuencias económicas si EE.UU. lo considera parte del problema. En sus palabras, esto implicaría un arancel de entre 25 y 50 puntos porcentuales sobre ese crudo y la prohibición de realizar negocios con Estados Unidos.
Pese a su duro discurso, Trump aseguró que “mantiene una excelente relación” con Putin y adelantó que hablarán nuevamente la próxima semana. Según dijo, el enfado “pasará muy rápidamente, siempre que haga lo correcto”.