Redacción, 26 ene (elmundo.cr) – Más de 400 palestinos, incluyendo mujeres y niños, han muerto en una serie de bombardeos israelíes en la Franja de Gaza, según reportes de hospitales.
Los ataques, lanzados la madrugada del martes, rompen el alto el fuego vigente desde enero y amenazan con reavivar la guerra entre Israel y Hamás.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ordenó los bombardeos después de que Hamás rechazara las demandas israelíes para modificar los términos del acuerdo de alto el fuego. “Israel actuará, a partir de ahora, contra Hamás con una fuerza militar creciente”, afirmó la oficina de Netanyahu. La Casa Blanca expresó su apoyo a las acciones de Israel.
El Ejército israelí ordenó la evacuación del este de Gaza, sugiriendo una posible reanudación de las operaciones terrestres. El ataque, durante el mes sagrado musulmán del Ramadán, podría reavivar el conflicto que ya ha cobrado la vida de miles de palestinos.
Un alto funcionario de Hamás, Izzat al-Risheq, calificó la decisión de Netanyahu como una “sentencia de muerte” para los rehenes israelíes en poder del grupo. Hamás confirmó la muerte de al menos cuatro de sus miembros de alto rango en los ataques. No se reportaron ataques de Hamás horas después del bombardeo.
Netanyahu enfrenta presiones internas por su manejo de la crisis de los rehenes y el despido del jefe de la agencia de seguridad interna. El Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas acusó al gobierno israelí de “renunciar a los rehenes”.
La Casa Blanca culpó a Hamás por la reanudación de las hostilidades. El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Brian Hughes, dijo que Hamás “podría haber liberado a los cautivos para extender el alto el fuego, pero en su lugar eligió la negativa y la guerra”.
Un funcionario israelí, hablando bajo anonimato, dijo que Israel atacaba a líderes, infraestructura y capacidad militar de Hamás, y que planeaba expandir la operación. Acusó a Hamás de reconstruir y planear nuevos ataques.