Por Christina Sticht (dpa)
Hannover (Alemania), 9 feb (dpa) – Durante las numerosas manifestaciones en favor de la democracia en Alemania, se ven casi siempre mujeres mayores. “Omas gegen Rechts” (Abuelas contra la derecha), se lee en cada vez más pancartas, prendedores o gorras tejidas.
Este particular fenómeno puede ser observado tanto en Berlín como en Múnich, Colonia y Hannover, pero también en ciudades más pequeñas.
“Somos una iniciativa no partidista de la sociedad civil, que se fundó el 27 de enero de 2018, inspirada en la austriaca ‘Omas gegen Rechts'”, indica la web de la asociación en Alemania.
“Desde hace tres semanas, el número de integrantes de la organización aumentó en más del 400 por ciento”, comenta Anna Ohnweiler, una de las fundadoras de la rama alemana del movimiento.
Ohnweiler estima que la cifra de abuelas que salen a manifestarse es de al menos 30.000. Actualmente se forman nuevos grupos también en ciudades y comunidades más pequeñas.
Uta Saenger es la voz cantante en la organización en Hannover. Para esta mujer de 70 años, hacer campaña contra los neonazis, la misantropía y el antisemitismo es actualmente un trabajo a tiempo completo.
“Considero que es una obligación de nuestra generación transmitir nuestras experiencias y lanzar advertencias en este sentido”, afirma Saenger.
Según relata, las mujeres de edad más avanzada de la agrupación tienen casi 90 años, pero aún tienen frescos los recuerdos de su infancia, con los bombardeos y las huidas durante la Segunda Guerra Mundial.
Saenger agrega que muchas de las nacidas después de 1945 crecieron con padres traumatizados por la guerra y observa que, durante la posguerra, la pedagogía estaba impregnada por “pensamientos marrones”, en alusión al color de los uniformes del nazismo.
“Eso estaba entonces tan presente que ahora se lo percibe de inmediato, se ve y se siente que se está yendo en esa dirección”, alerta Saenger.
Por ejemplo, las abuelas se manifestaron frente a puestos de campaña electoral y asambleas del partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) y organizaron protestas silenciosas después de ataques racistas. También publican críticas a dirigentes ultraderechistas en las redes sociales. No hay que tener miedo, sostiene Saenger.
“Las ‘Abuelas contra la derecha’ son sin duda una cura renovadora muy especial para nuestra democracia”, declara a su vez Lorenz Blumenthaler, portavoz de la Fundación Amadeu Antonio.
Según la entidad, dedicada a fortalecer el pensamiento democrático, más de cien grupos locales de abuelas hacen ahora campaña “de forma consecuente contra el extremismo de derecha, el antisemitismo y el racismo”.
“Pero también llevan adelante campañas por la protección del clima o contra las narrativas conspirativas que surgieron durante la pandemia de coronavirus”, indica Blumenthaler.
Algunas de las abuelas de hoy también salieron a la calle durante el movimiento estudiantil de finales de los ’60 o se comprometieron con los movimientos pacifista y antinuclear.
Otras, en cambio, nunca habían asistido a una manifestación antes de sumarse a edad avanzada a esta iniciativa.
Las mujeres también organizan a actos silenciosos, como por ejemplo una vigilia solidaria ante una sinagoga de Hannover.
Desde el ataque del grupo islamista Hamas contra Israel el 7 de octubre pasado, cada viernes se convocan decenas de abuelas delante de la sinagoga, algunas de ellas con rollos de la Torá, e incluso asisten cuando cae aguanieve.
“Para nosotros, esto es participación y amistad en acción”, comenta Uta Saenger. En 2020, las abuelas fueron distinguidas por su compromiso con el Premio Paul Spiegel que concede el Consejo Central de los Judíos en Alemania.
En su discurso de agradecimiento, la cofundadora Gerda Smorra, de Bremen, destacó que las modalidades de acción de estas mujeres son múltiples.
Smorra explicó que no solo marchan contra la ultraderecha en las calles, sino que también están presentes en las escuelas, los hogares de ancianos y los centros juveniles. “¡Las abuelas son mayores, pero gracias a su experiencia de vida, abarcan un gran espectro y se hacen escuchar!”.