La crisis se instaló en Pumas en el peor momento posible. A solo una semana del crucial duelo ante Alajuelense en la Concacaf Champions Cup, el equipo universitario se quedó sin técnico tras la destitución de Gustavo Lema, producto de una serie de malos resultados en la Liga MX.
El despido del entrenador argentino llega después de la dolorosa derrota 4-2 ante Tijuana, en un partido que evidenció los graves problemas defensivos del equipo. Pumas encajó dos goles en los primeros tres minutos de juego, un golpe del que no logró reponerse y que terminó siendo la gota que derramó el vaso para la directiva.
Una crisis que se veía venir
La salida de Lema no sorprende a nadie. El equipo no encontraba regularidad en el Clausura 2025 y acumulaba tres derrotas consecutivas, además de una eliminación temprana en la Concachampions contra Cavalry. Con solo 11 puntos en nueve jornadas, Pumas apenas se mantenía en zona de repechaje, un escenario que no cumplía con las expectativas de la afición ni de la directiva.
El problema radica en que este despido llega en un momento clave, justo cuando el club debe prepararse para enfrentar a Alajuelense en la Liga de Campeones de Concacaf. Ahora, el equipo se encuentra sin un estratega fijo y con un plantel golpeado anímicamente.
Un equipo sin identidad
Desde la salida de Antonio Mohamed, Pumas no ha logrado consolidar un estilo de juego claro. Bajo el mando de Lema, el equipo mostraba inconsistencias en defensa y una alarmante falta de reacción en los partidos decisivos. En total, el entrenador dirigió 54 encuentros, con un balance de 21 victorias, 15 empates y 18 derrotas, dejando una efectividad de apenas el 49%.
Los números reflejan la realidad de un equipo que, aunque tuvo destellos en el pasado torneo, no supo imponerse en los momentos cruciales. La afición auriazul, que lleva más de una década esperando un título, terminó perdiendo la paciencia tras las recientes derrotas ante Pachuca, América y Tijuana.
¿Quién dirigirá contra Alajuelense?
Con el despido de Lema, la gran incógnita es quién tomará las riendas del equipo para el partido de ida contra Alajuelense el 4 de marzo en Ciudad de México. La directiva ya se mueve en busca de un reemplazo, y el nombre de Jaime Lozano comienza a sonar con fuerza. Sin embargo, es poco probable que un nuevo entrenador pueda llegar y cambiar el rumbo del equipo en tan poco tiempo.
Mientras tanto, el equipo quedará en manos de un interino, lo que pone a Pumas en una situación de incertidumbre antes de un choque internacional clave.
Alajuelense, que llega en un momento más sólido y con una planificación estable, tiene la gran oportunidad de aprovechar el caos en el equipo mexicano y sacar ventaja en la serie. La crisis de Pumas podría convertirse en un factor determinante en esta eliminatoria.
