Una denuncia presentada por el arquero y capitán del Turrialba FC, Bryan Cordero Varela, reveló un intento de amaño que golpea con fuerza al fútbol nacional. El jugador asegura que dirigentes del club ofrecieron dinero a varios futbolistas para perder un partido, y que tras negarse, fue excluido de entrenamientos, grupos de comunicación interna y acusado falsamente de participar en apuestas ilegales.
Todo habría ocurrido antes del partido disputado el 10 de febrero de 2025 ante Cariari FC, correspondiente a la jornada 5 de la Liga de Ascenso. Según relata Cordero, ese día fue citado —junto a otros titulares— a una reunión secretaconvocada por el cuerpo técnico. Aunque él no asistió, compañeros le contaron que les ofrecieron $300 a cada uno si aceptaban perder el partido con un marcador pactado de 3-0 en la segunda mitad.
El arquero asegura que Enrique Valencia, entrenador del club, le hizo personalmente la propuesta minutos antes del partido, pero la rechazó rotundamente, convencido de que no iba a poner en riesgo su carrera ni sus principios.
“Me repitió en varias ocasiones que dejara los valores de lado y aceptara. Le volví a recalcar que no”, escribió Cordero en su carta de denuncia.
“Nos querían silenciar con falsas acusaciones”
Tras negarse al amaño, el capitán afirma que fue víctima de represalias: se le impidió entrenar, lo eliminaron del chat oficial del equipo y recibió un mensaje del asistente del presidente indicándole que no se presentara. A esto se sumaron acusaciones infundadas de estar vinculado a apuestas ilegales junto a dos compañeros, Michael Barrantes y John García.
El arquero señala directamente a Rolando Pereira Calderón, presidente del club, como figura clave en lo ocurrido, junto al gerente Ernesto de la Torre, el entrenador Valencia y el asesor deportivo Andy Herrón, exjugador de la Selección Nacional. También menciona que el club es respaldado por inversionistas mexicanos, entre ellos el exfutbolista Pavel Pardo Segura.
Cordero sostiene que se trata de una estrategia para manchar su nombre y ocultar los hechos reales, y que los intentos de aislarlo han generado miedo entre sus compañeros, quienes evitan comunicarse con él por temor a represalias.
Un jugador que eligió los principios
El partido finalmente concluyó con un 2-1 a favor de Cariari FC, lejos del supuesto marcador pactado. Tras lo ocurrido, Cordero acudió a ASOJUPRO, donde ha recibido asesoría legal. Asegura que aún tiene contrato vigente por un año y que el club le adeuda una suma relacionada con una demanda laboral anterior.
“Me ha costado mucho llegar a donde estoy. No voy a aceptar algo que va contra mis valores. Estoy siendo perseguido, calumniado y excluido del equipo por decir que no”, sentenció el capitán.
La denuncia ya está en manos de la Oficialía de Integridad de la FCRF, y se une al informe previo que documentó el intento de amaño en este mismo partido por parte de otros directivos del club. Lo que comenzó con una reunión secreta terminó con un jugador que, pese a las consecuencias, se negó a doblarse.
