La Asociación Deportiva Guanacasteca (ADG) alzó la voz este lunes en una conferencia de prensa, en la que dejó claro que no se dará por vencida ante la revocatoria de su licencia para participar en la Primera División del fútbol costarricense.
Acompañado por su equipo legal, el gerente general Leonardo Cova anunció que defenderán su permanencia en la máxima categoría hasta las últimas consecuencias. “A la afición le digo: no nos van a sacar. La ADG se va a quedar en Primera porque es su derecho”, afirmó con contundencia.
El abogado Mariano Jiménez, quien asumió la vocería, aseguró que la sanción impuesta por el Comité de Licencias carece de validez legal, pues se aplicó un reglamento que no cumplió con el proceso requerido por ley.
“Me llevé la sorpresa de que el reglamento no está depositado en el Registro Público para que adquiera validez y eficacia. Además, en la página web de la Federación aparece uno distinto. En el Registro está el reglamento 2022-2023, y en el sitio oficial, otro”, explicó Jiménez. “Aplicaron un reglamento que no completó su fase legal según una ley de la República”.
Melvin Arias, otro de los abogados, reforzó esa posición: “La sanción se fundó en un reglamento inexistente. Ese solo hecho debe bastar para anularla”.
“No hubo doble administración”
Cova también respondió a la investigación periodística que reveló posibles administraciones paralelas y aportes económicos desde México. Aclaró que Jorge García, empresario mencionado en el caso, hizo un préstamo de alrededor de $650.000, pero no formó parte de ninguna estructura de control.
“Jorge prestó dinero con pagarés, legalmente. No fue un delito, fue un préstamo. No tomó decisiones. Lo invité porque él patrocina a la ADG y cree en el proyecto de una universidad de alto rendimiento”, explicó el gerente.
Negó también problemas operativos dentro del club: “No hay atrasos salariales, no debemos electricidad, ni agua. Y no se nos acusa de lavado, ni de traer dinero en maletas, ni de multipropiedad. Se nos acusa por ser un equipo que incomoda”.
Próximos pasos
La ADG espera ahora el fallo del Tribunal de Apelaciones de la Fedefútbol. En caso de no obtener una resolución favorable, están dispuestos a acudir a instancias superiores, tanto a nivel nacional como internacional.
El caso de Guanacasteca es independiente del de Santos de Guápiles, cuya licencia ya fue revocada formalmente por el Comité de Licencias.
El club pampero insiste en que seguirá luchando por lo que consideran un derecho ganado en cancha. “Estamos aquí para defender a nuestra afición y dar la cara”, concluyó Cova.
