Han pasado cuatro meses desde que la FIFA activó una alerta de integridad sobre el partido disputado entre Santos de Guápiles y Guanacasteca el 20 de octubre de 2024, pero la investigación sigue su curso sin una resolución definitiva. Aunque la recopilación de pruebas ha sido compleja, según confirmaron fuentes a ElMundo.CR, hay dos líneas de investigación activas que podrían conducir pronto a una decisión.
El encuentro, que terminó con una sorprendente goleada 4-0 a favor de Santos, encendió las alarmas debido a que el equipo local rompió una racha de 18 partidos sin ganar, mientras que la ADG estaba en plena lucha por clasificar a las semifinales del Apertura 2024.
“Soy el primero que hará fila si tengo que declarar”
Uno de los nombres que volvió a escena tras la apertura del caso fue el de Alexander Vargas, actual técnico del Club Sport Herediano, quien dirigía a Guanacasteca en aquel partido bajo sospecha.
Luego del triunfo florense ante Liberia por la jornada 8 del Clausura 2025, Vargas rompió el silencio:
“Voy a hablar esta vez de este tema y no más. No quiero que se manche mi ética, lo profesional que soy en todos los campos y mi transparencia. Soy el primero que va a hacer fila si es que tengo que declarar, porque quiero ayudar al fútbol nacional y quiero que todo sea transparente”, expresó.
Aseguró además que no tiene información que pueda aportar:
“No puedo hablar de algo que no sé; no tengo la más mínima idea de esto. El que me conoce sabe cómo soy y cómo me rijo”, sentenció.
La lupa de la FIFA
La alerta fue enviada directamente a Carlos Ricardo Benavides, oficial de integridad en Costa Rica, quien de inmediato activó los protocolos correspondientes. Como parte del proceso, ya se giraron citaciones a algunos de los involucrados, aunque sus nombres no han sido revelados públicamente.
La investigación gira en torno a detectar si existió manipulación intencional del resultado, con especial atención en los rendimientos atípicos, decisiones técnicas, y patrones inusuales que pudieran sugerir una alteración premeditada del juego.
¿Un resultado inesperado o algo más?
La contundencia del marcador, sumada al momento que vivían ambos clubes, es lo que mantiene viva la sospecha. Santos, sin nada que perder y en crisis, aplastó a un equipo que necesitaba puntos para clasificar, en un duelo que nadie anticipó tan desequilibrado.
Con el caso en manos de FIFA, el fútbol costarricense se mantiene a la expectativa de los resultados oficiales. Por ahora, las investigaciones continúan bajo reserva, pero las señales apuntan a que el cierre del expediente está más cerca, y pronto se conocerá si hubo irregularidades o si todo fue, simplemente, una sacudida inesperada del azar deportivo.