
San José, 21 set(elmundo.cr) – Hace 3o años, en nuestro país se vivió un momento importante en la historia del deporte nacional que confirmaba que el legado de las hermanas Poll sería histórico, legado que aún vive en la memoria de muchos y que aún se mantiene en las piscinas de natación.
En Seúl, Silvia Poll participó en los Juegos Olímpicos de 1988 con la esperanza de empezar a sobresalir en la natación después de años de preparación de la mano de Francisco Rivas, pionero de la natación costarricense y entrenador de las hermanas Poll durante años.
Poll en el año 1986, en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en República Dominicana logro diez medallas de oro, dejando claro que estaba lista para dar un salto más alto en la elite de la natación. En Juegos Panamericanos, en 1897, un año antes de los Juegos Olímpicos fue la cuidad de Indianapolis la que vio como la nadadora tica obtenía ocho medallas (tres oros, tres platas, dos bronces), cerrando su clasificación a las justas olímpicas.
Ya en setiembre de 1988, el momento de la verdad había llegado. Claudia Poll estaba lista para dar una buena imagen de la natación costarricense sin saber que en ese mismo mes lograría la primera medalla en la historía del deporte nacional.
Cuatro años después, en Barcelona 1992 Poll quedo quinta en la prueba de los 200 mts, cerrando así su ciclo olímpico, para darle paso a su hermana Claudia que en Atlanta 1996 lograría la primera y única medalla de oro de Costa Rica en Juegos Olímpicos a la fecha, aumentando el legado de las hermanas Poll.