El clásico de la Pampa entre Guanacasteca y Liberia tuvo todos los ingredientes de un emocionante duelo futbolístico: grandes atajadas, intensidad, una tarjeta roja tempranera y, sobre todo, un gol agónico que definió el marcador. Guanacasteca, con un hombre menos desde el minuto 21, demostró coraje y logró llevarse los tres puntos en un partido que se definió en los últimos instantes.
Un partido lleno de emociones
El portero de Guanacasteca, Antonny Monreal, fue una de las grandes figuras del encuentro. Desde el inicio, se hizo notar con atajadas cruciales que mantuvieron a su equipo en la pelea. Su momento más destacado llegó en el minuto 82, cuando se jugó el físico para detener un intento de Christian Reyes. Monreal recibió un fuerte golpe contra el poste, pero se levantó para seguir defendiendo su arco con valentía.
Liberia intentó una y otra vez, pero se topó con un orden defensivo destacado de Guanacasteca. Incluso después de quedarse con diez jugadores tras la expulsión de Johnny Leverón por una falta sobre José Matarrita, el equipo pampero mantuvo su estructura y no renunció a buscar la victoria. El árbitro, Keylor Herrera, recurrió al VAR para revisar la acción y, tras varios minutos de análisis, mostró la tarjeta roja a Leverón.
El gol de la victoria
La insistencia de Guanacasteca finalmente fue recompensada en el minuto 89. Joaquín Alonso Hernández, quien ingresó como sustituto, aprovechó un tiro de esquina para enviar el balón al fondo de la red, desatando la euforia en el equipo y la afición. Fue el gol que definió el clásico, premiando al equipo que mostró más determinación a lo largo del partido.
Un espectáculo de principio a fin
Aunque Liberia también tuvo sus momentos, con el portero Daniel Villegas destacando por una espectacular parada ante un tiro libre de Johan Venegas, no logró concretar sus oportunidades. Venegas, por su parte, estuvo muy cerca de anotar, pero un disparo suyo se desvió en un defensor y se estrelló en el poste.
La reprogramación del partido entre Alajuelense y Herediano benefició al clásico de la Pampa, que se jugó a las 8 p. m., en lugar de las 4 p. m., como estaba originalmente previsto. Este cambio permitió que más aficionados asistieran al estadio, creando un ambiente inmejorable para un encuentro que no decepcionó.
Guanacasteca, con su valentía y esfuerzo, se lleva una victoria importante y deja claro que, a pesar de las adversidades, nunca renuncia a luchar hasta el final. El clásico de la Pampa fue un partido que quedará en la memoria de los aficionados pamperos por mucho tiempo.