Por Ariel Greco (dpa)
Buenos Aires, 5 mar (dpa) – No forma parte del equipo de manera oficial para la serie ante Brasil que comenzará mañana, pero pocas veces se lo ha visto a Juan Martín del Potro tan comprometido con la Copa Davis como esta semana.
En plena rehabilitación de la segunda operación en su muñeca izquierda y mientras decide la fecha de su regreso al circuito, el ex campeón del Abierto de Estados Unidos en 2009 por fin asumió el liderazgo del equipo. “Vengo a apoyar con mi humildad en lo que ellos necesiten”, afirmó el lunes en un evento publicitario, después de más de un mes de silencio.
Durante toda la semana, el medallista olímpico en Londres 2012 interactuó con el equipo: desde compartir rondas de mate hasta participar de los entrenamientos, pasando por charlas grupales y cenas en conjunto.
Ni siquiera cuando era un top ten y pieza vital del equipo, Del Potro asumió tanto protagonismo. Siempre estaba a la sombra de David Nalbandian, líder natural del equipo durante casi una década, por tenis, carisma e identificación con el público.
“Es lindo que esté acá, aportando su experiencia y sabiduría en el tenis”, aseguró hoy Carlos Berlocq. “Es un honor que pueda ser parte del equipo. Es una energía positiva que nosotros la tomamos muy bien. Es una nueva etapa y hay que tratar de tirar todos para el mismo lado”, añadió el segundo singlista argentino durante la ceremonia del sorteo.
Ausente desde 2012 por decisión propia, en discrepancia con la dirigencia de ese momento de la Asociación Argentina de Tenis (AAT), con el capitán Martín Jaite y con algunos de los integrantes del equipo, Del Potro modificó su postura de manera radical a partir de la llegada de Daniel Orsanic como capitán, además de los cambios de autoridades que se dieron en la entidad que rige el tenis argentino.
El 18 de febrero, a pesar de que sabía que no iba a estar disponible para esta serie ante Brasil, anunció su regreso al equipo, algo que no ocurría desde septiembre de 2012, en las semifinales ante República Checa.
El domingo, mientras Rafael Nadal jugaba la final del torneo de Buenos Aires ante el excluído Juan Mónaco, Del Potro comandaba a sus compañeros Federico Delbonis, Leonardo Mayer y Diego Schwartzman en una excursión por la Bombonera para ver el triunfo de Boca Juniors por 1-0 sobre Rafaela.
Al día siguiente, el ex número 4 del mundo se dejó ver en el entrenamiento del equipo capitaneado por Daniel Orsanic en el Tenis Club Argentino. Por las redes sociales, la AAT se encargó de difundir fotografías en las que se notaba un clima inmejorable, plagado de sonrisas y abrazos.
A la noche, los propios jugadores publicaron en sus cuentas de twitter imágenes de la cena que compartieron en una tradicional parrilla de la ciudad.
La intensa lluvia que cayó el martes sobre Buenos Aires impidió que el equipo argentino se entrenara en el estadio de Tecnópolis. Sin embargo, Del Potro se sumó al grupo en la práctica que se llevó a cabo en las canchas cubiertas de Parque Sarmiento. Incluso, participó del “Kids Day”, junto con un grupo de niños del programa social de Boca “Tenis como en la vida”.
De lo único que no participó Del Potro fue de los acontecimientos oficiales. Por eso no estuvo en la cena del miércoles, en la conferencia de prensa de presentación de la serie ni en el sorteo de hoy. “Los protagonistas son otros”, dijeron desde su entorno.
Lejos de ese clima ideal que se pretende mostrar desde el interior del equipo, Mónaco dejó en claro que se quedó afuera de la convocatoria por la repentina presencia de Del Potro. “Yo no soy tonto, sé lo que aporta Del Potro al equipo. Son las reglas del juego y hay que tomarlas o dejarlas”, afirmó el flamante finalista del torneo de Buenos Aires.
“Con Del Potro no tengo diálogo. Mi relación con él es nula”, afirmó Mónaco. “Lo que sé, lo sé por la prensa. O por las cartas que escribe o los comunicados que hace”, añadió el ex top ten.
El capitán Orsanic intentó despegarse de la polémica. “Fue muy difícil la decisión y no hemos dejado a nadie afuera sino que hay cuatro que están dentro del equipo”, aseguró al nominar al equipo. “Fue estrictamente deportivo”, añadió.
Más directo fue el propio Del Potro, dejando en claro su nuevo rol de líder: “Lo de Mónaco es una decisión difícil, que debe tomar el capitán, pero no hay que hablar de polémicas, hoy el tenis argentino cambió y no queremos más conventillo”.