La Selección Femenina de Costa Rica atraviesa otra etapa de transición. Como si los procesos tuvieran fecha de vencimiento prematura, el banquillo de la Tricolor vuelve a quedar vacío apenas un año después del último cambio. Esta vez, la salida de su entrenador no estuvo marcada por la polémica o los resultados, sino por una oportunidad que —según su entorno— era imposible de rechazar.
Beni Rubido Vidal, el joven técnico español que asumió el reto de reconstruir al equipo nacional femenino tras el fracaso en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda, vivió un ciclo breve, irregular y cargado de interrogantes. Llegó como una apuesta del director deportivo Claudio Vivas, con respaldo de FIFA y promesas de renovación. Pero su estilo nunca terminó de calar y los resultados tampoco lo acompañaron.
Ahora, Rubido deja Costa Rica para asumir un nuevo reto profesional en las divisiones menores del Atlético de Madrid, uno de los clubes más grandes de su país y una de las potencias en desarrollo femenino en Europa. La decisión fue comunicada este lunes por la Federación Costarricense de Fútbol, que explicó que el técnico se desvinculará oficialmente a partir del 14 de octubre por “motivos personales y profesionales”.
En 13 partidos dirigidos al frente de la Tricolor femenina, Rubido registró 4 victorias, 1 empate y 8 derrotas, con 27 goles a favor y 18 en contra. Su paso incluyó la participación en los Juegos Panamericanos y una larga sequía de triunfos, pues desde abril de 2023 —antes de su llegada oficial— la Selección no gana un solo partido. Su gestión fue cuestionada por la falta de identidad táctica, la rotación constante y una sensación general de estancamiento en el rendimiento colectivo.
Pese a ello, el español mantuvo el apoyo institucional hasta el final. La FCRF le agradeció públicamente su “dedicación y compromiso” y anunció que pronto se dará a conocer el nombre de su sucesor.
Rubido había sido presentado el 21 de septiembre de 2023 como un técnico moderno, de formación metodológica, con experiencia en el programa FIFA Talent y en selecciones menores. En su país dirigió al Racing de Ferrol y trabajó con la Real Federación de Fútbol de Madrid, además de su paso por República Dominicana. En Costa Rica también colaboró en proyectos de detección de talento en ligas menores, lo que fortaleció su vínculo con la Federación.
Su salida, aunque esperada por algunos sectores, vuelve a dejar a la Tricolor femenina sin un rumbo claro en la antesala de un nuevo proceso eliminatorio.