San José, 17 ago (elmundo.cr)-Los miembros del Comité de Normalización de la Federación Nacional del Fútbol de Guatemala presentaron hoy su renuncia y anunciaron que la FIFA ha roto “vínculo” con Guatemala y no levantará la suspensión hasta que se aprueben los nuevos estatutos de la federación local.
Debido a la “resistencia al cambio” y a la dificultad de que entren en vigor los nuevos estatutos, que debe aprobar la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala (CDAG), el máximo ente deportivo del país, la FIFA retirará al Comité Normalizador que la misma organización propuso desde que se desató el caso FIFAgate.
En una carta fechada el 14 de agosto y dirigida a la Federación Nacional de Fútbol, la FIFA destaca que no reconocerá a ninguna nueva autoridad que no sea electa por los estatutos propuestos y anunciando que cualquier decisión contraria sería motivo de “sanciones adicionales”.
Asimismo, recuerda en la misiva que la suspensión al fútbol guatemalteco no se levantará hasta que no se aprueben los nuevos estatutos y avanzó que cuando esto se produzca, y haya condiciones para garantizar unos comicios, organizará una misión para evaluar la situación de Guatemala.
La Asamblea de la Fedefut aprobó los nuevos estatutos en julio pasado, tal y como lo había pedido la FIFA, que en octubre pasado suspendió al país, y el expediente quedó pendiente del aval de la CDAG.
FIFA señaló que ante el incumplimiento de una “hoja de ruta” para levantar la sanción impuesta al fútbol guatemalteco, marginado de las competencias oficiales, dispuso el “retiro inmediato del Comité de Normalización”.
Consideró innecesario mantener al Comité de Normalización de la FIFA, encabezado por la guatemalteca Adela Camacho, “como consecuencia de la resistencia al cambio por actores externos al Comité” y la “dificultad para que entren en vigencia los nuevos estatutos”.
La FIFA designó la comisión normalizadora en enero de 2016 para ordenar la situación en la federación guatemalteca tras un escándalo internacional de corrupción, con varios de sus dirigentes acusados de recibir sobornos a cambio de otorgar derechos de transmisión y que llevó a la suspensión del entonces presidente de la Fedefut, Brayan Jiménez.
El caso fue destapado por la justicia estadounidense en 2015 e involucró, entre otros, a Jiménez, que ahora se encuentra en arresto domiciliario en Estados Unidos.
