El escándalo por un presunto amaño de partido en la Liga de Ascenso de Costa Rica apunta directamente a la dirigencia del Municipal Turrialba, luego de que ocho jugadores del club denunciaran que les ofrecieron $300 y otros incentivos si perdían un juego ante Cariari, el pasado 10 de febrero.
Según un informe del oficial de integridad de FIFA en Costa Rica, en la que El Mundo.CR tiene una copia, la propuesta fue hecha por dirigentes del plantel, apenas un día después de que el club firmara un convenio deportivo con el grupo internacional Futbol International Management.
La razón de fondo, aunque no se dijo abiertamente, queda implícita: el resultado del partido tendría valor en casas de apuestas, donde se paga mucho más por marcadores exactos, remontadas o goles en tiempos determinados. Los dirigentes plantearon perder “en circunstancias específicas”, lo que refuerza esta hipótesis.
Accedimos a la investigación y se confirmó la existencia de testigos, evidencia documental y audiovisual que respaldan la denuncia. Además, los jugadores revelaron en mensajes internos que se les prometió llevarlos a equipos de Primera División o incluso a clubes en el extranjero, si accedían a manipular el resultado.
El partido finalmente se jugó y Turrialba perdió 2-1, pero no bajo las condiciones exactas solicitadas. Dos días después, los directivos intentaron justificar el episodio como una “prueba de confianza”, argumento que los futbolistas rechazaron con indignación.
La denuncia se presentó mediante la aplicación Red Button, que permite alertar sobre amaños de forma anónima y directa a FIFA. El caso ya está en manos de la Comisión Disciplinaria de la Federación Costarricense de Fútbol.
Este escándalo se suma a otros casos recientes de presunto amaño en el fútbol nacional, como el castigo impuesto al club Golfito, y revela una preocupante conexión entre dirigencias deportivas y redes de apuestas internacionales.