Albornoz y Smedberg, dos suecos frente a frente en la Copa América

albornozREPORTAJE

Por Ariel Greco (dpa)

Santiago de Chile, 18 jun (dpa) – A más de 13.000 kilómetros y 16 horas de avión de Estocolmo, dos suecos coincidirán mañana por primera vez durante un partido de Copa América: el defensor de Chile Miiko Albornoz y el centrocampista de Bolivia Martín Smedberg Dalence se enfrentarán en el decisivo choque por el primer lugar del Grupo A.

Albornoz es hijo de padre chileno y madre finlandesa. Su padre Manuel, oriundo de Valparaíso, emigró de Chile a Estocolmo en los años ochenta en busca de nuevas oportunidades. Allí, además de otro hermano también futbolista, nació Miiko en 1990, internacional por Chile desde hace un año y medio.

Su español no es fluido, aprendió el himno chileno de tanto practicarlo en soledad y se declara hincha del Santiago Wanderers, como su padre. En más de una ocasión, sus compañeros han oficiado de traductores para facilitarle su contacto con los periodistas en las ruedas de prensa.

Por más que fue citado varias veces en las selecciones juveniles suecas, incluso en la clasificación para la Eurocopa sub 21, en 2014 se decantó en jugar por Chile, el único de sus tres posibles equipos que tenía garantizada su plaza mundialista. “Estoy muy feliz, cumpliendo mi sueño de toda la vida. Me crié lejos, pero siempre he tenido el corazón chileno”, dijo en aquel momento, cuando todavía militaba en el Malmö sueco.

Entre la Navidad de 1999, cuando visitó a sus familiares en Valparaíso con apenas ocho años, hasta la de 2013, cuando regresó como futbolista consagrado, no había pisado suelo chileno. En esas vacaciones de hace dos años recibió el primer contacto del entrenador Jorge Sampaoli, interesado en sumarlo a su equipo.

“No voy a ir de paseo, quiero trabajar duro y ser una alternativa real ahora o más adelante”, afirmó por aquellos días Albornoz, que cumplió con su palabra y se convirtió en una opción concreta para el técnico.

El estreno del actual jugador del Hannover 96 de la Liga alemana con la “Roja” no pudo ser mejor: anotó un gol en un amistoso ante Costa Rica en enero de 2014 y se ganó un lugar en la nómina chilena para el Mundial de Brasil, donde jugó ante el anfitrión en los octavos de final.

El lunes, en el empate 3-3 ante México, jugó como defensor por el costado izquierdo y se perfila para volver a serlo mañana ante Bolivia, cuando definan el primer lugar de la zona.

Si bien juega por el otro costado del campo, es muy posible que se cruce con su compatriota Smedberg Dalence, dueño de una historia similar.

En medio de la dictadura boliviana de los años ochenta, su padre Ramiro Dalence, oriundo de Oruro, se exilió en Suecia, donde se casó con Britt Marie Smedberg y donde nació Martín en 1984.

A diferencia de Albornoz, Smedberg habla muy bien el español, porque su padre nunca abandonó sus costumbres, a pesar de que recién conoció Bolivia hace un año y medio.

“Siempre, desde niño, soñé jugar por Bolivia. El Mundial de Estados Unidos de 1994 fue la primera vez que vi a mi selección por televisión. Fue algo muy emotivo y que lo sentí muy propio”, contó el futbolista del Göteborg en una entrevista al diario chileno “La Tercera”.

“He vivido siempre en Suecia, pero siempre me he sentido como un boliviano. En la casa de mis padres siempre hablamos español. También me ayuda mucho que tengo muchos familiares en Bolivia”, añadió.

Centrocampista diestro que juega por la izquierda, autor de su primer gol internacional con un gran remate desde afuera del área en el triunfo ante Ecuador del lunes y figura del sorprendente equipo de Mauricio Soria, Smedberg recuerda a Albornoz de sus cruces en la Liga sueca.

“Conozco a Miiko Albornoz, pero no somos amigos íntimos. Es un gran jugador y se destacó mucho en el fútbol sueco. Tengo muy buena impresión de su juego”, indicó el futbolista, que hace menos de un año que debutó con la camiseta verde en un amistoso ante la selección olímpica de Brasil.

Últimas noticias

Te puede interesar...

Últimas noticias