La final del Torneo Clausura 2025 entre Alajuelense y Herediano no solo se jugará dentro del Estadio Nacional. También se vivirá en las calles, en las gradas y en la atmósfera que envolverá La Sabana desde muy temprano. Y gran parte de esa fiesta la pondrá La Doce, la barra organizada de Liga Deportiva Alajuelense, que ya tiene todo listo para hacer sentir su peso.
Este domingo, desde las 2:00 p.m., los integrantes de la barra iniciarán una caravana desde el Parque Central de San José, caminando en grupo por el Paseo Colón hasta llegar al estadio. Será un recorrido con banderas, cánticos y colorido rojinegro, que servirá como anticipo del ambiente que se vivirá en las gradas.
“Vamos con todo para hacer sentir el liguismo desde la calle hasta el último minuto del partido”, indicaron integrantes de la barra en sus redes sociales.
🔴 Una fiesta con apoyo masivo
El respaldo para la iniciativa ha sido contundente. Aficionados de distintas zonas del país han colaborado con donaciones económicas, materiales y logística para hacer posible la presencia masiva y organizada de la barra. Incluso, liguistas en el extranjero han hecho llegar su aporte.
Como parte de las medidas preventivas, los organizadores advirtieron sobre la presencia de cuentas falsas que buscan estafar a los seguidores con supuestos cobros o rifas. La recomendación es no caer en engaños y verificar los canales oficiales de la barra para cualquier contribución.
🚨 Llegue temprano y con precaución
Con todas las entradas vendidas, se espera un Estadio Nacional completamente lleno. La organización del evento, junto con la Fuerza Pública, la Policía Municipal y Tránsito, ha montado un operativo especial para controlar el flujo de personas y vehículos.
Las autoridades piden llegar temprano, vestir ropa cómoda, portar impermeables ante el pronóstico de lluvia y, sobre todo, no intentar ingresar con paraguas, ya que está prohibido por norma del estadio.
La cita es a las 5:00 p.m., pero el rugido rojinegro se sentirá desde mucho antes. Porque si algo sabe hacer La Doce, es convertir cada partido en una demostración de identidad, entrega y pertenencia. Y esta vez, en la Gran Final, no será la excepción.