
San José, 22 jun (elmundo.cr)- Costa Rica se despidió del Mundial de Rusia 2018 de una manera triste, a falta de un juego y luego de haber sufrido dos derrotas seguidas, primero ante Serbia y posteriormente con Brasil.
Luego del gran papel realizado por La Sele en Brasil 2014, existían muchas expectativas por lo que pudieran lograr en Rusia, tanto de los propios costarricenses como fuera del país, donde Costa Rica se ganó un respeto unánime entre aficionados, prensa, jugadores y entrenadores a nivel mundial.
Ahora, con casi 13 jugadores que repetían en un Mundial, La Sele lució otra cara. Un equipo desgastado, sin ideas, sin variantes y lo peor, sin espíritu que los llevara a tener al menos una actuación digna a la altura del torneo en el primer juego, y contra Brasil a pesar de un esfuerzo mayor tampoco se logró el objetivo.
Esa ilusión por otra gesta heroica, se desvaneció antes de los esperado. Se sabía que el favorito del grupo era Brasil, y que Suiza seguía en la escala, un equipo que se ubica en el sexto lugar del Ranking de la FIFA. Por lo que quedaba abrir con el más accesible que era Serbia, si embargo no contábamos con algo, que quizás La Sele sería el equipo más débil del grupo y terminamos perdiendo 1-0 ante los serbios.
Si, nos costaba creer eso. ¿Cómo un equipo que derrotó a Uruguay 3-1, a Italia 1-0 y empató contra Inglaterra en Brasil 2014, iba ahora a ser el más débil del grupo?
Pero la realidad atropelló a La Sele y nos ubicó en el lugar que merecemos por la actualidad futbolística de nuestros jugadores y el mal manejo del cuerpo técnico.
A Rusia fueron jugadores que no venían actuando durante el año con sus equipos, otros que se recuperaban de lesiones y apenas pudieron estar disponibles para unos minutos.
Pero eso es lo que tenemos, y con eso debíamos hacerle frente al torneo más exigente del mundo, y definitivamente nos fue mal.
Faltó capacidad en la dirección técnica. Ramírez demostró no tener variantes para circunstancias apremiantes, y decidió aferrarse a sus ideas.
La Sele tiene una triste despedida del Mundial de Rusia, y decepcionó no solo a los costarricenses que creían en ellos, sino al mundo del fútbol que estaban pendientes y esperanzados en ver algo parecido a lo presentado en Brasil, y que incluso llevó a algunas figuras del fútbol a apostar por Costa Rica a la hora de elegir los clasificados a los octavos de final, por encima de Serbia y Suiza.
Ahora solo queda replantear, buscar las cosas que se hicieron mal y pensar en un proceso de renovación de cara a los próximos retos que vengan a nivel de selecciones.
Agradecer a esta generación que le dieron a este pequeño país, la mejor alegría en mundiales que fue en Brasil, ya que muchos terminan su ciclo y se les recordará por las cosas buenas logradas.
Adiós Rusia, nos vamos, perdónanos por no cumplir las expectativas