
París (dpa) – Vincent van Gogh ejerció muchos oficios antes de convertirse en pintor. Después de terminar la escuela trabajó como vendedor en una galería de arte. Pero no le gustaba. Así que buscó otra cosa.
Durante algún tiempo fue maestro auxiliar y luego decidió estudiar para ser cura. A los 26 años se fue a Bélgica como misionero, para predicar la religión entre los trabajadores de las minas de carbón. Pero al cabo de apenas un año decidió dedicarse de lleno a la pintura, siguiendo así el consejo de su hermano menor, Theo.
Vincent había dibujado desde pequeño y a Theo le parecía que tenía un talento especial. Pero ninguno de los dos hermanos probablemente imaginó que muchos años después de su muerte se convertiría en uno de los pintores más célebres del mundo.