Puntarenas, 14 may (elmundo.cr) – Vecinos de la comunidad de Abangaritos, el pasado viernes, decidieron destruir los desvíos y represas que hace 10 días habían causado la sequía total del río Abangares en sus últimos kilómetros.
Miembros de la Alianza de Comunidades por la Defensa del Agua solicitaron a la Dirección de Aguas del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) que realizara inspecciones.
Según informó Edder Madrigal, miembro de la ASADA de Abangaritos y de la Alianza, “la Dirección de Aguas hizo registro del desvío ilegal de aguas, aproximadamente de 80 litros por segundo, en un río que cuenta con caudales históricos de un promedio de 100 litros por segundo, por lo que según se estima con esa inspección, las haciendas se habrían estado apropiando de hasta el 80% del agua del río, al tiempo que afectaban el resto del trayecto del río hacia el mar, haciéndolo desaparecer”.
Un día después de eliminar las presas, que fueron construidas por maquinaria para beneficio de algunos finqueros en el margen oeste, el río Abangares vuelve a tener su caudal en estado natural.
En el verano del 2016, se eliminaron tres “tranques” que habían secado la parte baja del río Lagarto.
Dany Villalobos, geógrafo de la Alianza de Comunidades señaló que “las haciendas no tienen límite en sus acciones ni miden consecuencias, por lo que las acciones colectivas de este tipo seguirán siendo una respuesta ante la problemática del deterioro de los ríos de Puntarenas”.
“Las organizaciones comunales de Puntarenas celebramos la recuperación del estado natural del río Abangares y felicitamos a las personas que estuvieron detrás de este esfuerzo por restablecer la justicia ambiental y así permitir que el río llegue de nuevo al mar y beneficie, como debe ser, a las comunidades y no sólo a unos pocos grandes finqueros”, concluyó.