San José, 16 jun (elmundo.cr) – La diputada de la Unidad Social Cristiana, Vanessa Castro, anunció que votará en contra de la vía rápida al proyecto de jornadas 4×3.
Castro señaló que “creo en la competitividad y el desarrollo empresarial, pero la prisa no puede sustituir el diálogo y la negociación cuando se trata de los derechos de las personas”.
“Estoy comprometida con la construcción de una Costa Rica moderna, productiva y socialmente equilibrada, he respaldado consistentemente a lo largo de muchos años al sector empresarial nacional, la atracción de inversión extranjera, las mejoras en competitividad. Reconozco que se requieren cambios, pero los sensibles deben ser construidos con diálogo, claridad normativa y madurez política”, agregó.
La socialcristiana aclaró que “por eso, he tomado la decisión de no respaldar la vía rápida al proyecto de jornadas 4×3 (expediente 24.290) en este momento. No me opongo de plano al fondo de la iniciativa, pero considero que no se ha dado el espacio suficiente para una discusión profunda, transparente y con garantías claras para todas las partes involucradas”.
“Reconozco que este proyecto viene de iniciativas con buenas intenciones de 25 años atrás, pero debe pasar también por la revisión que imponen las nuevas tendencias y coyunturas”, agregó.
Castro reconoció que “la evolución del mundo del trabajo exige mayor flexibilidad, y sé que hay sectores productivos donde el modelo 4×3 puede representar eficiencia operativa, atracción de inversión y bienestar para ciertos trabajadores. No me niego a esa posibilidad. Pero también sé que legislar en tiempos de incertidumbre, sin haber cerrado brechas fundamentales, puede abrir heridas sociales difíciles de sanar”.
El proyecto, tal como está formulado hoy, presenta vacíos importantes que no deben ser ignorados, entre otros:
1.Ambigüedad y no claridad sobre los sectores a que se aplica. ¿Podrían terminar incluyéndose sectores como turismo y la agricultura entre otros, sin una delimitación expresa?
2.El texto menciona la exclusión de personas con cargas de cuido, pero no define cómo se acreditan ni cómo se protege efectivamente a quienes tienen esa responsabilidad, que en su mayoría son mujeres. Esto puede acentuar la desigualdad de género, se requiere norma expresa y no dejarlo a un reglamento.
3. Falta de precisión sobre servicios de cuido, en ambos sentidos, no especifica el tipo, calidad ni cobertura mínima de esos servicios, lo que genera incertidumbre sobre su ejecución real.
4. Debilidad en el control y seguimiento, que garanticen que la “voluntariedad” del modelo no se transforme en presión velada, especialmente en zonas francas o economías dependientes de un único empleador. Esto para mi es importante porque es una responsabilidad básica con los menos fuertes, idea que inspiró las reformas laborales que mi Partido llevó adelante en el pasado.
“Creo en la vía rápida cuando ha existido diálogo, negociación y seguridad, sino nos enfrentamos a una guillotina en la que se va a dar la imposición. Por eso, no votaré a favor de la vía rápida del expediente 24.290. No por oposición al cambio, sino por respeto a la forma en que debemos construirlo”, concluyó.