San José, 30 may (elmundo.cr) – La diputada del Partido Integración Nacional (PIN), Patricia Villegas levantó su voz de apoyo para las mujeres, cuyos derechos están siendo vulnerados en nuestro país.
Villegas señaló que “no podemos, ni debemos aceptar. Quedarse callada es una forma de aceptación, a la que como mujer y representante popular no puedo someterme”.
“Sería como sucumbir ante quienes confiaron en nosotros y nos honraron con su voto. Sería aceptar que somos comediantes en vez de legisladoras convencidas de las luchas por los derechos de la mujer”, agregó.
La semana pasada hubo una reunión en el Centro de Estudios Democráticos para América Latina (Cedal), donde se presentó el libro del escritor nicaragüense Arquímedes González que se denomina: “Como esperando abril”.
Estaba presente la lideresa estudiantil Madelaine Caracas quien prologó el libro y un grupo nutrido de mujeres jóvenes que relataron hechos reales, de la dolorosa situación que vive Nicaragua.
En el libro, ellas relataron la masacre que vive la juventud nicaragüense desde el 18 de abril del 2018 por oponerse a la dictadura.
Ante esto la legisladora comentó que “en Costa Rica, donde buscan refugio y seguridad. En esta tierra, donde están en tránsito hacia ese destino por el que luchan. Aquí han vivido la violación de sus cuerpos, han sido objeto del ultraje físico y de agresión psicológica por el hecho de ser mujeres y, además, sufrir el robo de los pocos bienes materiales que les acompañaban”.
“Como costarricense, como mujer, madre y abuela, como diputada ofrezco disculpas, en nombre de los derechos humanos. A ellas, mi admiración por la lucha que levantan sus corazones”, añadió.
En esa reunión denunciaron que existen 69,000 solicitudes de asilo presentadas por nicaragüenses, desde abril del 2018 y que, hasta hoy, han sido resueltas solo 3 gestiones.
Villegas manifestó que “desde nuestro despacho, tratamos de verificar los datos pero Migración y Extranjería nos ha remitido por el camino de la burocracia para responder a nuestra consulta”.
“También supimos que Naciones Unidas procura una ayuda por 6,0 millones de dólares para asistir al gobierno de Costa Rica, en la atención de asilados y refugiados, pero es aún incierto puesto que se busca el ente donante”, indicó.
La legisladora aseguró que “es imposible guardar silencio ante una situación como la descrita. Soy mujer y denuncio. Soy representante de las mujeres que viven en tierra costarricense, aunque su madre sea nicaragüense o de cualquier otra nacionalidad. Son mujeres y les asisten los derechos humanos”.
“Seamos fuerza moral para levantar nuestra voz. Para que la xenofobia no encuentre asidero en nuestros corazones. Para que a las mujeres se les respete su condición desde la equidad y la igualdad de género”, concluyó.