San José, 3 may (elmundo.cr) – La propuesta de dos diputados y del magistrado presidente de la Sala III de la Corte Suprema de Justicia, de rehabilitar la cárcel en la Isla San Lucas no fue bien recibida en el Ministerio de Justicia y Paz.
En un comunicado enviado la noche de este martes, el ministerio detalló cinco razones por las que no es conveniente reabrir San Lucas para trasladar personas privadas de libertad.
“La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha dicho que las políticas penitenciarias de aislamiento y segregación son violatorias de los derechos humanos porque generan, incluso, serios problemas de salud. Estas políticas difícilmente soportarían cualquier test de constitucionalidad o convencionalidad”, dice el primero de los puntos.
Asimismo afirman que si se favorece una política penitenciaria de aislamiento, se afecta no solo al propio sentenciado, sino a grupos de familias enteras lo cual generaría “problemas sociales enormes”.
El Ministerio fustigó la idea calificándolo de “extravagancia carísima. ”
“¿Se imagina los costos? ¿Se imagina a los funcionarios pagando 70 u 80 dólares diarios para que los lleve una lancha? ¿Se imagina los costos de tener medios de transporte seguro para trasladar a las personas recluidas? ¿Se imagina las horas extras? ¿Se imagina lo que costaría dar atención médica de urgencia y hacer traslados a los hospitales tanto de privados de libertad como de empleados?”, cuestionó el ministerio en su comunicado.
Agregaron como ejemplo que John F. Kennedy cerró en el año 1963 la prisión de Alcatraz, justamente porque mantenerla era tres veces más caro que una prisión convencional.
“Casi todos los centros penitenciarios que estuvieron en islas fueron cerrados, progresivamente, durante el siglo XX, porque se convirtieron en lugares de tortura –Galápagos, Gorgona, del Diablo, Santa Elena, San Lucas, etc.–. Han quedado como testimonio de un pasado con el que los valores de una sociedad democrática no quisiera volver a conectar”, dice el Ministerio.
“No es casualidad, que en el caso de Costa Rica, la cárcel de San Lucas fuera abierta durante una dictadura y que aún hoy algunos de sus sobrevivientes narren historias de verdadero horror y vergüenza nacional”, continúa el comunicado.
Finalmente, el Ministerio de Justicia y Paz afirmó que cualquier iniciativa en el sentido de plantear como opción la reapertura de una prisión en una isla supone “una gravísima involución institucional y la renuncia de los valores constitucionales que deben inspirar la imposición de cualquier sanción penal”.