San José, 31 may (elmundo.cr) – El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) finalizó las obras que llevan servicio eléctrico por primera vez a La Riviera de Coto, localidad del distrito de Pavón, cantón de Golfito, provincia de Puntarenas.
El proyecto beneficia a 30 clientes, así como a la escuela y el templo, y contó con el apoyo de la Municipalidad y las fuerzas comunales.
Su población se dedica principalmente a la pesca y la ganadería; antes del inicio de las obras eléctricas tampoco contaba con acceso terrestre. Ahora, los vecinos que desarrollan estas actividades pueden refrigerar sus productos, trasportarlos por carretera e iniciar nuevos proyectos.
Los equipos del ICE participaron en la construcción del camino y se encargaron del acarreo de material y la instalación de una línea monofásica de cuatro kilómetros y otra secundaria de dos kilómetros.
La electrificación incluye la colocación de 30 postes metálicos y 20 de concreto, que servirán en el mediano plazo para llevar fibra óptica al sitio, dos transformadores y alumbrado público.
El ICE continuará durante los próximos meses impulsado este tipo de proyectos eléctricos en regiones de baja densidad poblacional de su área de concesión, principalmente en las provincias de Limón, Puntarenas, Guanacaste, San José, Cartago y los diferentes territorios indígenas.
En Puntarenas, el ICE trabaja en tres proyectos para llevar electricidad a 124 clientes de Buenos Aires, Osa y Corredores, con 23 kilómetros de líneas. En Guarumalito y Fila El Tigre –de Puriscal–, se ejecutan obras con otras instituciones para habilitar 32 servicios con 5,2 kilómetros de líneas. Los cinco proyectos empezaron a desarrollarse en el último año.
Por su parte, Marco Acuña, presidente de Grupo ICE, indicó que “estamos complacidos de generar valor económico, social y ambiental a una comunidad que parecía olvidada. Trabajamos por alcanzar el 100% de cobertura eléctrica de la población; estamos dando prioridad a zonas rurales que necesitan atraer inversión”.
Roberto Quirós, gerente de Electricidad del ICE, explicó que las obras en La Riviera de Coto favorecen la calidad de vida de las familias, la prestación de servicios públicos y el desarrollo económico. Añadió que la inversión debe medirse más allá de la rentabilidad, con valores como la solidaridad y la universalidad del servicio.
Como parte de los componentes de sostenibilidad, la electrificación en La Riviera de Coto incluyó la instalación de dispositivos antiescalamiento para fauna, y en el corto plazo, contempla la construcción de un paso aéreo para la protección de las especies arborícolas que habitan en la zona.