
Redacción, 23 feb (elmundo) – En Costa Rica la fiebre de la red social ha llevado a las personas a utilizar este instrumento para todo tipo de comunicación, pero ha sido muy gustado para desahogarse contra la clase política.
Pero a partir de una sentencia del Tribunal de Pavas, que condenó a una persona a pagar 10 millones de colones de multa y 120 días de cárcel por ofensas emitidas en Facebook, se empieza a marcar jurisprudencia que llevaría a poner fin a la práctica de la denuncia y el insulto sin pruebas en las redes sociales.
Y es que ya es una costumbre muy extendida en Facebook disparar contra los políticos con todo tipo de adjetivos, pero muchas veces sin el respaldo probatorio para poder enfrentar una demanda por injurias, calumnias y difamación.
La semana anterior excandidato a diputado por el partido Patria Nueva, Erick Sojo Marín, fue condenado por los Tribunales de Pavas por ofensas emitidas en la red social Facebook.
Entre los comentarios emitidos por Sojo Marín se puede ver uno que dice “Por fin dio la cara la basura de Alejandro Trejos si leen cuatro posts mas arriba lo verán. Corrupto defensor de los corruptos ni tico es y viene a cagarse en nuestro país. Personas como usted me dan asco. ¡¡¡¡¡Espero que lo lea basura¡¡¡¡¡”.
En este caso Trejos presentó la demanda y el tribunal terminó condenando a Sojo.
También el pasado 13 de febrero el Tribunal de Apelación acogió de manera favorable un recurso que interpuso la expresidenta Laura Chinchilla en contra de la sentencia en que un Tribunal de Juicio había eximido de toda culpa a Alberto Rodríguez Baldí, en un caso de supuestas ofensas difundidas en Facebook.
En este caso está pendiente de programar la nueva fecha para el nuevo juicio.
Las personas que no controlan el teclado a la hora de expresarse en la red no solo han sufrido con procesos judiciales costosos, si no que también en algunos casos han perdido sus trabajos.
En enero pasado dos embajadores de Costa Rica fueron cesados de sus funciones por opiniones emitidas en Facebook.
Primero le tocó el turno a la embajadora en Bolivia, Patricia Gómez, que fue despedida por un comentario donde señalaba a la procuradora general, Ana Lorena Brenes como una persona “parcializada y servil”.
Solo unos días después fue el turno del embajador en Corea, Roberto Zamora. El diplomático decía también en Facebook que la procuradora Ana Lorena Brenes “es del viejo régimen y debe irse… Necesitamos una Procuraduría eficiente e imparcial”.
En este último caso Zamora negó inicialmente ser el autor de la publicación, pero días después cuando fue despedido asumió su responsabilidad.