San José, 24 may (elmundo.cr) – Con el propósito de impulsar nuevas y mejores políticas públicas diferenciadas en favor de la agricultura familiar y contribuir a su fortalecimiento, el Gobierno de Costa Rica formalizó el Acuerdo Ejecutivo N°001-2018-MAG.
Se estima que un 55,4% del total de las fincas censadas corresponden a agricultura familiar, de las que 15,6% pertenecen a mujeres productoras, según cifras del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) extraídas a partir del VI Censo Nacional Agropecuario realizado en el 2014. Sin embargo, no se tienen datos precisos sobre el número y características de la agricultura familiar en el país.
Además, la mayoría de estos agricultores enfrentan dificultades para acceder a la tierra, a recursos naturales, servicios sociales, financieros y técnicos.
Mediante el acuerdo ejecutivo, se establece la formulación de un sistema de registro voluntario de la agricultura familiar a nivel nacional, que permitirá identificar el titular de la unidad productiva y de sus miembros; el tamaño de la finca, datos de tenencia de la tierra; el destino de la producción e ingresos generados, permitiendo una aproximación más definida al número de agricultores familiares e impulsar políticas públicas adecuadas a sus necesidades.
“El acuerdo será clave para diseñar políticas públicas y mejorar las condiciones de vida de las familias rurales. Busca impulsar la inclusión productiva de las mujeres y jóvenes de áreas rurales, facilitando el acceso a recursos productivos, financieros, y a la asistencia técnica, y su participación en el proceso de toma de decisiones”, comentó Tito Díaz, Coordinador Subregional de la FAO para Mesoamérica.
El Ministerio de Agricultura y Ganadería, con el apoyo de la FAO a través del Programa Mesoamérica sin Hambre, impulsado por la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Amexcid), desarrolló un primer proyecto piloto de registro y caracterización de la agricultura familiar, que permitió definir los criterios generales para identificar a los agricultores familiares y cuya base permitirá la formulación del sistema de registro voluntario de la agricultura familiar a nivel nacional.
Agricultura Familiar: clave para alcanzar los ODS
El acuerdo reconoce a la agricultura familiar como una forma de vida que, a partir de su actividad productiva, desempeña un papel fundamental para el logro de la seguridad alimentaria y nutricional, para alcanzar el desarrollo territorial sustentable y erradicar la pobreza rural. También, destaca su potencial para proveer y aumentar la oferta de alimentos frescos, saludables y variados.
La agricultura familiar abarca sectores que van desde la pesca, agricultura de subsistencia y campesinos sin tierra, hasta la agricultura familiar inserta en los mercados locales y nacionales, y que genera excedentes.
Por otra parte, es importante que la agricultura familiar pueda acceder a mercados más dinámicos, que se fortalezcan circuitos cortos de comercialización y se amplíen las oportunidades tanto para productores como para consumidores, explorando los crecientes vínculos entre lo rural y lo urbano.
“Necesitamos políticas diferenciadas para la agricultura familiar, que faciliten el apoyo técnico, créditos, mercados de la agroindustria rural porque vemos que muchos de nuestros productos o producción hay que desecharla porque no se puede colocar en el mercado local”, comentó Gerardina Pérez, productora e integrante de la Red Costarricense de Agricultura Familiar.
El Decenio de la Agricultura Familiar, declarado como interés público
En el acuerdo, el Estado oficializó y declaró de interés público la implementación del Decenio de la Agricultura Familiar en el país.
Costa Rica asumió el liderazgo y la presentación de la proclama del Decenio de la Agricultura Familiar 2019-2028 ante la Asamblea de las Naciones Unidas, para avanzar en la promoción y desarrollo de políticas públicas a favor de la agricultura familiar, y contribuir a poner fin al hambre, la malnutrición (sobrepeso y obesidad), la pobreza y al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Como parte de las acciones, el Gobierno ha impulsado las compras públicas a la agricultura familiar y ha fomentado la vinculación de los agricultores familiares como proveedores de los programas de alimentación escolar, entre otros.
Los programas de alimentación escolar generan nuevas oportunidades de mercado e ingresos y contribuyen a mejorar e impulsar hábitos más saludables en la escuela, el hogar y las comunidades.