San José, 21 oct (elmundo.cr) – El Gobierno de Costa Rica rechazó implementar las reformas propuestas por la Comisión para Promover la Competencia (Coprocom) para el mercado del azúcar, a pesar de las recomendaciones emitidas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Los ministerios involucrados no proporcionaron razones técnicas para rechazar las recomendaciones, según un oficio recibido por Coprocom el 8 de octubre. En cambio, algunos ministerios atacaron el método de estudio de Coprocom o evadieron las recomendaciones.
“Es preocupante la forma en que el Poder Ejecutivo y los Ministerios involucrados han asumido las recomendaciones emitidas por Coprocom, que tratan de subsanar la distorsión en los precios del azúcar que tiene un impacto negativo directo en el bienestar de los consumidores”, expresó Guillermo Rojas Guzmán, presidente de Coprocom.
El Ministerio de Agricultura y Ganadería defendió el funcionamiento del cartel azucarero (LAICA), sin justificar su preferencia sobre las recomendaciones de Coprocom.
El Poder Ejecutivo también se negó a proponer la desregulación que permite a LAICA operar como un cártel, argumentando que no le corresponde al Poder Legislativo.
El Ministerio de Economía, Industria y Comercio justificó las medidas de salvaguardia alegando fundamentos jurídicos, pero Coprocom señaló que la Organización Mundial del Comercio (OMC) requiere pruebas de interés público, que no se han proporcionado.
Coprocom había propuesto eliminar las cuotas de reparto entre ingenios y productores, liberar la comercialización minorista de azúcar y modificar las reglas de fortificación y aranceles. Estas recomendaciones tenían como objetivo reducir los precios para los consumidores y promover la innovación.
El rechazo de las reformas por parte del Gobierno contradice las recomendaciones de la OCDE, que instó a Costa Rica a abordar las excepciones de competencia en el sector azucarero. “No es una decisión antojadiza de la autoridad de competencia estudiar este mercado, sino un cumplimiento a los compromisos adquiridos por el país”, afirmó Rojas.
El rechazo a las reformas podría tener graves consecuencias para los consumidores de bajos ingresos, bloqueando el desarrollo económico y la innovación en el sector del azúcar.