San José, 10 oct (elmundo.cr) – El expresidente José María Figueres al igual que el expresidente y premio Nobel de la Paz, Oscar Arias, declinó la invitación del secretario general de Liberación Nacional, Miguel Guillén, de participar en la celebración del 74 aniversario del PLN.
Figueres aprovechó la ocasión para compartir con los liberacionistas unas reflexiones: “En su primera proclama, el Ejército de Liberación Nacional preguntó al pueblo de Costa Rica: “¿Costarricense, está usted haciendo todo lo que puede por ayudar a la victoria?” Hoy, setenta y cuatro años después de nuestra fundación y mirando al futuro, esa misma pregunta debemos hacérnosla los liberacionistas. ¿Estamos haciendo todo lo que podemos por ayudar a la victoria? No solo a la victoria de nuestro partido, sino a la del país entero”.
“Durante décadas la estrella que nos guio fue el mayor bienestar del mayor número. Sin embargo, durante el último cuarto de siglo mientras el país avanzó en unos sentidos, dejamos rezagados a ese mayor número: los pobres, los excluidos, los que aún añoran-ya peligrosamente con muy poca ilusión que la política vuelva a ser instrumento de dignidad, movilidad y superación”, agregó.
Figueres les recordó que “Liberación Nacional nació para transformar, no para conformarse. Hoy el país nos necesita con visión, coraje y propósito. Necesita un proyecto de largo plazo, al menos dos gobiernos consecutivos como lo hicimos en el pasado, para volver a rectificar el rumbo perdido”.
“En lo político, nos corresponde transformar la democracia para que sea útil, moderna, transparente, y cercana a las personas. Eso sólo se logra con una institucionalidad más ágil, capaz de responder con eficiencia y eficacia a las necesidades de nuestra sociedad. La incorporación de tecnología e inteligencia artificial como herramientas de progreso, pueden ser potentes catalizadores de transformación social y económica, a la vez que reducen tramitología y burocracia”, aseguró.
El expresidente recalcó que “debemos también retomar nuestro liderazgo ambiental, hoy perdido, y preparar a Costa Rica para el mayor desafío que enfrenta la humanidad: el cambio climático y la destrucción acelerada de la biodiversidad, junto con la contaminación creciente de nuestros océanos. Estos fenómenos amenazan con alterar de manera drástica las condiciones que han permitido la vida humana en el planeta durante los últimos diez mil años”.
“Liberación debe asumir, con liderazgo y valentía, la tarea de guiar al país hacia un modelo de desarrollo sostenible, solidario e inclusivo, donde el progreso ambiental y el bienestar humano sean dos caras de la misma moneda. Éste, es el nuevo gran campo de batalla por la equidad y el bien común. Con renovada esperanza y determinación hagamos todo lo que podamos – cada uno desde donde esté – por ayudar a la victoria de Costa Rica”, concluyó.
