ESPECIAL XXII INFORME DEL ESTADO DE LA NACIÓN.
San José, 8 nov (elmundo.cr) – Que el indicador de desempleo baje no es sinónimo de una mejoría en ese aspecto. Así se concluye del Vigésimo segundo Informe del Estado de la Nación, publicado este martes 8 de noviembre.
Dicho informe, a cargo del Programa Estado de la Nación, reveló evidencias que confirman el alto desempleo, el fuerte impacto de las tendencias demográficas, la modesta generación de empleo, así como el habitual incumplimiento de las garantías laborales.
“Las tendencias negativas provienen tanto de la oferta como de la demanda laboral”, dicen los investigadores.
Los datos apuntan a que, desde inicios de 2014 y hasta mediados de 2016, el número de personas ocupadas en nuestro país se contrajo, tanto en los indicadores de variación interanual como de variación trimestral.
El más afectado fue el sector terciario, ya que mientras en el segundo trimestre del 2014 contaba con 1.477.033 personas trabajando, dos años después esa cifra era 110.524 personas menor.
“El empleo crecerá al mismo ritmo que la producción, lo cual es insuficiente para crear más y mejores oportunidades. Actualmente, solo el 16% del empleo se genera en sectores “clave” con fuertes encadenamientos productivos, en tanto que la mayoría de las personas ocupadas se concentra en actividades débilmente vinculadas con el resto del aparato productivo”, dice el Programa Estado de la Nación.
Asimismo el informe revela que no se prevé que varíen las tasas de crecimiento del empleo por nivel de calificación, pues se proyecta que el empleo calificado crecerá de modo similar al no calificado.
“Estudios realizados indican que de los quince sectores que tienen más empleo, solo dos de ellos, enseñanza y atención de la salud, poseen empleados con niveles de calificación mayoritariamente altos. El personal de las actividades administrativas, el resto de actividades en servicios y las actividades especializadas de construcción muestra proporciones similares de los tres grados de calificación (alta, media y no calificada)”, dice el informe.
Las personas menos calificadas se concentran en un 90% en trabajos como servicio doméstico, cultivo de banano, de café y cría de ganado vacuno.
Además, del desglose de personas ocupadas por régimen de producción se determinó que aunque 32 actividades tienen personas ocupadas, estos solamente representan el 3,5% del empleo total; que de las 10 principales actividades generadoras de empleo en las zonas francas, tres de ellas absorben el 70% de los trabajadores: fabricación de instrumentos y suministros médicos; fabricación de equipo eléctrico y procesamiento; y conservación de pescados y afines.
“El alto incumplimiento de las garantías laborales (18% de trabajadores no recibe ni una sola garantía) continúa siendo una de las principales tendencias preocupantes en el mercado laboral”, dijo el PEN.
Se determinó que uno de cada tres trabajadores gana menos del salario mínimo.
Finalmente, el informe reveló que la tendencia de menores tasas netas de participación está funcionando como una válvula de escape para que los indicadores de desempleo no sean aun peores, pero la disponibilidad de mano obra es esencial para el crecimiento económico.
