San José, 10 sep (elmundo.cr) – En un esfuerzo por fortalecer la protección de los derechos de los animales, la Asamblea Legislativa de Costa Rica aprobó en segundo debate un ambicioso proyecto de ley que busca penalizar el maltrato animal en los criaderos de animales domésticos.
Este proyecto, identificado como Expediente N°. 23.246, es impulsado por el diputado Leslye Bojorges León y responde a la creciente preocupación de la sociedad costarricense por el bienestar animal.
“Hemos aprobado en segundo debate el proyecto de ley que presenté para elevar las penas a aquellas personas que tienen criaderos de perros y gatos y que incurren en actos de crueldad animal en estos establecimientos. De igual manera aquellos que trabajan en estos criaderos y realizan actos de crueldad animal también recibirán penas mayores con esta nueva ley”, señaló el legislador.
El proyecto de ley surge en un contexto donde el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) ha reportado un alarmante aumento en las denuncias por tenencia irresponsable de animales.
En 2019, se registraron más de 6,200 quejas, que incluyen casos de animales desnutridos, criaderos ilegales y situaciones de maltrato extremo. Sin embargo, la capacidad de respuesta de las autoridades es limitada, atendiendo solo el 70% de las denuncias recibidas, lo que pone de manifiesto la necesidad de un marco legal más robusto y efectivo.
La propuesta legislativa no solo busca sancionar el maltrato, sino también establecer un marco claro que defina los delitos relacionados con el bienestar animal. Según el documento, es fundamental que las sanciones sean proporcionales y razonables, evitando castigos desmedidos que puedan afectar las libertades de los ciudadanos. La ley pretende equilibrar los derechos de los seres humanos y los animales, promoviendo una convivencia más armoniosa.
La iniciativa se presenta como una respuesta a un problema que muchos consideran endémico en la sociedad, donde el maltrato animal se ha vuelto una realidad común.
Con la aprobación de esta ley, Costa Rica podría dar un paso significativo hacia la protección de los derechos de los animales, alineándose con las tendencias globales que buscan erradicar el maltrato y promover el bienestar animal.
La sociedad civil, organizaciones protectoras de animales y ciudadanos en general están a la expectativa de los avances en este importante tema, que refleja un compromiso con la ética y la responsabilidad hacia todos los seres vivos.