San José, 21 jun (elmundo.cr) – La Cámara de Comercio Exterior de Costa Rica y de Representantes de Casas Extranjeras (Crecex) reconoce y aplaude el gran avance demostrado por el gobierno de la República al tomar la decisión de instruir al presidente ejecutivo del Incop para que inicie de manera inmediata, de acuerdo al contrato existente y al marco jurídico de Costa Rica, una negociación con el actual concesionario de Puerto Caldera, para extender el contrato existente por 5 años más.
José Antonio Salas, presidente de Crecex indicó que «dicha extensión de contratos incluirá, si el concesionario actual está de acuerdo, inversiones sustantivas de medidas paliativas en cuanto a infraestructura del puerto y su operatividad».
Al mismo tiempo, el ministro del MOPT, Luis Amador, fue emplazado para establecer un diálogo abierto, de comunicación, información e instrucción, con la Contraloría General de la República para establecer desde un inicio que el proceso de negociación entre las partes es un proceso «transparente».
Las cámaras empresariales, incluida Crecex, se ofrecieron públicamente a ser garantes de la transparencia y la probidad de la negociación de dicha adenda al contrato actual.
De forma paralela se instruye al Incop, para que en consulta con el MOPT y la Contraloría General de la República, inicie el proceso de preparación de un cartel de licitación para una concesión nueva.
Crecex participó el día de ayer en una reunión de alto nivel con el presidente de la República, Rodrigo Chaves, en conjunto a otras cámaras sectoriales, donde se trasladó y clarificó la crisis existente en Puerto Caldera y su estatus de colapso.
El presidente de Crecex resaltó que «nuestra Cámara en conjunto con otras agrupaciones sectoriales hemos luchado en los últimos años por lograr atención por parte de los anteriores gobiernos en cuanto al estado de emergencia que implica el colapso del Puerto de Caldera en nuestra costa pacífica. Hemos sido altamente proactivos procurando brindar soluciones técnico-legales viables y nos sentimos muy complacidos en que el gobierno actual finalmente interiorice y asuma como propia dicho reto país».
Puerto Caldera es un puerto diseñado en 1976 y construido en 1981, al que se le construyeron tres puestos de atraque con profundidades de 11, 10 y 7,5 metros, lo que solo permite la atención de barcos tipo Fully Cellular de diseño anterior a 1970.
Dentro de las debilidades del puerto se tiene: la falta de infraestructura y la carencia de espacio para ampliación y expansión, contando a la fecha con: problemas de sedimentación, falta de terminal de contenedores, falta de atracadero adicional para ferry, carga general y RORO, falta de espacio en el área de estacionamiento de camiones, amplios tiempos de inactividad en los atracaderos, alta inestabilidad de la costa para efectos de ingreso de buques a bahía y posterior atraque, obsolescencia de grúas y falta de número suficiente de grúas, entre otras.
Se estima que las pérdidas del país por el retraso en la modernización de Puerto Caldera son más de $100 millones anuales.