San José, 14 nov (elmundo.cr) – Costa Rica continúa apostando por un crecimiento agropecuario poco sostenible y una tecnificación basada en el uso indiscriminado de productos agroquímicos, según se desprende del XXIII Informe del Estado de la Nación.
La extensión de los principales cultivos agrícolas disminuyó 6,6% en 2016 con respecto a 2013, Mientras que los granos básicos (20,1%) y las raíces tropicales (13,3%) reportan las mayores contracciones, los cultivos agroindustriales y las frutas frescas mantuvieron una participación mayoritaria (en conjunto, tres cuartas partes del área total).
Según el informe la producción pasó de 12.529 millones de toneladas métricas en 2013, a 12.607 en 2016. Los cultivos agroindustriales representan un 49,2%, donde los mayores volúmenes de producción fueron de caña de azúcar, piña, banano y palma aceitera.
Por otro lado, la agricultura orgánica certificada, mantuvo una baja participación, esto a pesar que la Ley 8591 promueve su desarrollo, en 2016 esa actividad solo representó un 0,8% de la superficie agrícola total.
En los últimos años el país ha sido testigo de la evolución del uso del suelo agrícola, donde el área orientada a productos de exportación tradicional aumentó y es mayoritaria, los productos de exportación como piña o palma aceitera, también crecieron y tomaron el segundo lugar en el último censo.
La disminución de la superficie agropecuaria está acompañada de un auge en el uso de maquinaria y agroquímicos que buscan elevar la productividad. Desde 1955 el número de fincas que utilizan tractores pasó de 58 a 29.744 en 2014 y la proporción que emplea fertilizantes de 12,5% en 1973 a 82,1% en 2014.
El documento indica, según datos del Servicio Fitosanitario del Estado (2017), que en 2016 se importaron 6.706.442 kilogramos de ingrediente activo y en el país se formularon 5.600.524 kilogramos. Considerando lo exportado, se estima que se usaron 8.897.084 kilogramos de plaguicidas.