Heredia, 7 sep (elmundo.cr) – El Centro de Investigación y Docencia en Educación (Cide) de la Universidad Nacional (UNA) solicitó al Gobierno la destitución de la ministra de Educación, Anna Katharina Müller.
Esto debido a sus afirmaciones donde cuestiona el origen científico del 8% del presupuesto nacional para la educación, suspensión del convenio con la Fundación Omar Dengo, pruebas estandarizadas, poca inversión en infraestructura educativa, escasa actualización docente, nula dignificación de la profesión docente, la disminución del presupuesto para programas de equidad y por el “supuesto proyecto personal” denominado “Ruta de la Educación”, “cuya estructura, sustento y fines son inciertos”.
“Resulta también alarmante que el Ministerio de Educación desestime los resultados del IX Informe del Estado de la Educación, y que no se perfile una propuesta pedagógica integral para atender esta crisis que afecta los procesos de aprendizaje de miles de estudiantes de todas las edades en el sistema educativo costarricense”, agregan.
Además, consideran que “se requiere un nuevo liderazgo que tenga la capacidad de dirigir la educación pública, desde sus niveles iniciales de manera integral, ya que ésta se ha convertido, en los últimos años, en “un barco sin timón””.
Para el Cide-UNA “como nación, es fundamental que unamos esfuerzos para mejorar las condiciones de vida y educación de nuestros niños, niñas y adolescentes. Tanto las universidades públicas como las privadas, los colegios profesionales, los sindicatos, las diferentes organizaciones (gubernamentales y no gubernamentales) que atienden estas poblaciones, el Poder Ejecutivo con sus instituciones y el Legislativo, con su capacidad para tomar decisiones, deben movilizarse en este momento histórico para cambiar el rumbo de la educación pública”.
“Nuestros niños, niñas y adolescentes merecen más de lo que en este momento se les está ofreciendo. Históricamente Costa Rica se ha distinguido por ser un país que invierte en educación esto fue plasmado en la Constitución y en la Ley Fundamental de Educación. Estas decisiones de quienes nos precedieron fueron en su momento visionarias y apostaron por un modelo de país que ha resguardado la educación y la salud como baluartes que han permitido a las personas en situaciones de vulnerabilidad tener acceso a servicios gratuitos, que de otra manera no podrían costear”, aseguran.
De igual forma recalcan que “como centro formador de docentes de una universidad pública, reafirmamos nuestro compromiso con la excelencia académica y el desarrollo integral de la sociedad, y manifestamos nuestra firme disposición a establecer una estrecha colaboración con el Ministerio de Educación Pública, en la creación de propuestas que contribuyan a la transformación y mejora del sistema educativo”.
“Creemos firmemente que, a través de esta colaboración estratégica, podremos alcanzar metas que permitan asegurar un futuro promisorio para las generaciones venideras”, concluyen.