San José, 8 ene (elmundo.cr) – La Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR) inició el año oponiéndose a un aumento adicional de 20,37% a las tarifas eléctricas que el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) está solicitando para abril del 2019.
A finales del 2018, Aresep aprobó un aumento de 2,68% en las tarifas del ICE a los consumidores finales, sin embargo, el instituto solicita ahora un 20,37% adicional a partir de abril 2019, que sería un 24,40% más alto a la que se pagaba en diciembre de 2018.
Carlos Montenegro, subdirector ejecutivo de la CICR explicó que el aumento solicitado por el ICE atenta contra la competitividad de las empresas en esta época de contracción de ingresos.
Montenegro indicó que “de aprobarse este aumento, las empresas llegarían a pagar en abril del 2019 un 23% más en tarifas eléctricas, en medio de una coyuntura donde el sector productivo debe enfrentar los retos de la reforma fiscal y cada compañía debe tomar acciones específicas para compensar el aumento de los impuestos”.
“Con un aumento adicional a las tarifas eléctricas será imposible que las empresas sean más productivas, reactivar la economía del país ni se podrán contratar más trabajadores de esos 230,000 costarricenses que no encuentran empleo. A este ritmo de aumentos, en menos de cuatro años se volverían a duplicar las tarifas en Costa Rica, algo inaceptable para los consumidores”, agregó.
Los industriales explicaron que desde enero 2017 se está a la expectativa de una tarifa competitiva para la industria, pero pese a la existencia de decretos ejecutivos para implementarla, aún no se logra una tarifa especial para industriales y grandes consumidores, y con ello se apoye la dinamización de la producción, como existe en otros países.
Asimismo, en la CICR existe la latente preocupación de que no se refleje el verdadero costo para el usuario por la nueva metodología de liquidaciones que aprobó Aresep y quedemos expuestos a una nueva solicitud de aumento.
La CICR explicó que Aresep autorizó las liquidaciones de períodos anteriores en la nueva metodología tarifaria, por lo que parte de los gastos rechazados se incorporan con retraso en las tarifas.
“De esa forma, en el año 2019, en el sistema de generación se suman ¢17,205 millones y en el de Distribución ¢11,459 millones, lo que podría distorsionar las tarifas y a la vez, generar inseguridad sobre cuáles son los verdaderos costos de la electricidad para los usuarios”, manifestó Montenegro.
Además, los industriales resaltaron que los costarricenses siguen pagando los costos excesivos asociados al Proyecto Hidroeléctrico Reventazón, debido a que uno de los problemas que enfrentan los consumidores es la insistencia del ICE de que Aresep le reconozca el valor antojadizo de la inversión en el PH Reventazón.
Aresep ya reconoció ¢670,064.76 millones, con lo cual le carga a los consumidores unos ¢16,750 millones de colones de depreciación. A este se le suma un 4,74% que el ICE pretende obtener como rédito, que equivale a ¢31,761.06 millones de colones. Es decir, los costarricenses tenemos que pagar ¢48,511 millones de colones por año por la inversión en PH Reventazón.
“El Proyecto Hidroeléctrico Reventazón se vendió como la obra más grande de Centroamérica después del Canal de Panamá, pero en esa “venta del proyecto”, el ICE no explicó que tenía unos costos exorbitantes que se le facturarían a los consumidores, que sobrepasan los 48,000 millones de colones”, agregó Montenegro.
Hasta ahora, Aresep le reconoció una inversión de $4,198 millones MW instalado, costo que es casi el doble de lo que cuestan proyectos similares en otros países según el Informe de la Contraloría General de la República “ INFORME DE LA AUDITORÍA OPERATIVA ACERCA DE LA EFICACIA Y EFICIENCIA EN LA ASIGNACIÓN DE FUENTES DE ENERGÍA PARA LA GENERACIÓN ELÉCTRICA”.
Pero no solo en Generación hay excesos, según datos de la liquidación que presentó el ICE para el año 2017, en operación y mantenimiento de distribución se excedió en 42% el gasto aprobado por la Aresep y en comercialización un 17%, para acumular en esos dos rubros más de 15 000 millones de colones.
“Alguien tiene que parar estos excesos y controlar el aumento de las tarifas eléctricas, pues los aumentos en generación del ICE desencadenan aumentos en todas las demás empresas que le compran al ICE”, concluyen los industriales.