Resumen 2020

Chacón: Sigamos creyendo en el país que nos ha permitido vivir en paz

San José, 23 dic(elmundo.cr) – El diputado liberacionista Luis Fernando Chacón, conversó con EL MUNDO sobre su visión del acontecer político durante este 2020.

¿Cómo valora su  paso por la asamblea hasta ahora?

Para mí es una experiencia muy valiosa, de una alta responsabilidad y sobre todo de una magnífica oportunidad que tenemos los costarricenses, 57 de cinco millones, de representar al país.

Esto para mí no fue casualidad, yo he dado la pelea para llegar a la diputación por 24 años, prácticamente un cuarto de siglo, esto me permitió pasar por diferentes puestos que me hicieron inclusive equilibrar el ímpetu de la juventud con la sapiencia de la experiencia y la edad.

Pasé como regidor propietario, vicepresidente de Gobiernos locales, fui ejecutivo municipal en el Gobierno de Oscar Arias, muchos intentos dentro del Partido Liberación Nacional por llegar a acá, de manera que cuando tuve la oportunidad de llegar siempre lo tuve muy claro que era una alta responsabilidad y que iba a hacer todo lo mejor de mi parte para poder sacar la tarea que los costarricenses y sobre todo el sector de Cartago me había dado para representarlos.

¿Cómo califica su gestión del 1 al 5?

Deberían de evaluarlo otros, pero yo creo que podría decir que del 1 al 5 podría estar en un 4.

De una manera objetiva he participado estos dos años y resto en todas las comisiones que me ha tocado representar al partido que han sido múltiples comisiones de trabajo.

En todas he sido un diputado dedicado a estudiar los proyectos, a dictaminarlos; posiblemente he sido de los diputados que más asistencia tiene en el plenario legislativo, no suelo pedir permisos, posiblemente tenga dos o tres permisos obligados durante dos años y resto para no asistir al plenario.

Represento a las comunidades, cada quince días antes de la pandemia teníamos gira en la provincia relacionándonos con desarrollo comunal, municipalidades, agricultores, productores, industriales, etc.

Creo que he tenido un despacho de puertas abiertas, en donde también la gente viene acá y realmente nos hemos dedicado a la Asamblea Legislativa y yo creo que de una manera objetiva debería si alguien me evalúa debería de estar pasando la media.

¿Qué proyectos aspira a dejar aprobados antes de salir?

Bueno en este momento llevamos ya 112 proyectos presentados de manera conjunta y 20 proyectos de manera individual, de los cuales ya muchos de estos han sido Ley de la República.

Me satisfizo mucho poder aprobar la Ley del ROP, que recientemente benefició a miles de familias costarricenses que estaban en una situación de indefensión sin perjudicar el espíritu del legislador que en el diario vivir visualizó el sistema de reparto del ROP como una pensión complementaria.

Y eso lo aclaro porque mucha gente creía que era un ahorro y podían retirarlo, no siempre fue una pensión complementaria y nosotros no desvirtuamos ese espíritu, sino lo que hicimos fue que se hiciera una entrega del ROP una vez que el sistema que venció en el 2000 no había logrado todavía la maduración que requiere un sistema de estos que son entre 30 y 35 años.

Entonces había mucha gente que se retiraba y estaban dándole lo que yo llamé en aquel momento abonos de polaco en montos que podían ser más representativos y que fueran complementarios.

Muy contento de haber pasado el ROP y yo aspiro en estos años a sacar proyectos de dos que me interesan mucho que es el sistema de alianzas público-privadas que permita al país impulsar toda la obra pública, no necesariamente a través de endeudamiento que eso tiene una espiral negativa muy dañina para el país; no es que el endeudamiento público sea malo, si ustedes analizan los países desarrollados del mundo tienen un alto índice de endeudamiento, pero este alto índice de endeudamiento está también balanceado con sus ingresos y con su ingreso per cápita.

El problema de nosotros es que hemos tenido un endeudamiento altísimo y hemos dejado de crecer económicamente y ahí es donde está el problema.

Pero entonces este proyecto de alianzas público privadas queremos promover que el país construya obra publica permitiendo alianzas publico privadas y que la inversión venga del sector privado.

Estamos también revisando si es posible utilizar fondos de pensiones que en ese momento están siendo pagados con intereses muy bajos en el mercado internacional. Hay un porcentaje importante, está inclusive en mercados internacionales, otro está en bonos del Estado pagando muy poco y modelos más exitosos en el mundo han permitido colocar estos  dinero de pensiones a un interés muy alto haciendo obra en el mismo país, entonces carreteras que hoy estamos sacando un préstamo para hacerla podemos tomar dinero del fondo del INS por ejemplo, el INS lo pone, duplica sus ingresos y tenemos una obra pública.

Creemos que con el proyecto de la alianza público-privada minimizamos el riesgo en el Estado y trasladamos ese riesgo al sector privado, quien debe asumir con responsabilidad sus propuestas y poder lograr objetivos más claros en donde generamos producción, a través del sector privado; empleabilidad, a través del sector privado; riqueza, a través del sector privado y el Estado recibe la obra que necesita para que todos los costarricenses podamos disfrutar de carreteras, puertos, aeropuertos, acueductos, cárceles, escuelas, colegios.

Todo esto que a veces es complicado a lo interno da la administración pública, podamos tener un puente entre lo privado y lo público para hacerlo en tiempo de oportunidad mucho más barato y que tengamos los resultados a más corto plazo.

Esos son los proyectos que definitivamente yo estoy impulsando, soy parte de la comisión de Gobierno y Administración, y creo que le llegó la hora al empleo público, especialmente con la Ley Marco del Empleo Público.

Costa Rica es un sistema republicano en donde desarrollamos una serie de beneficios que hemos estado llamando estado social de derecho y que nos enorgullece porque la verdad es que nos marca en el mundo como un país con accesibilidad educativa importante y una accesibilidad también a los sistemas de seguridad social pasando por la salud; sin embargo este modelo que tenemos es insostenible, o sea sin cacao no hay chocolate como hemos dicho. Un país que no genera más riqueza, ese es el caso nuestro, no puede sostener estos beneficios que tiene el trabajador costarricense.

El empleo público es algo que yo considero, de una manera objetiva, que le llegó su hora de revisarla; no puede ser posible que en el país tengamos costarricenses empleados públicos de clase A y costarricenses empleados públicos de clase C, igual puesto diferencias de salarios enormes, generando una distorsión odiosa, una distorsión que se torna defensiva donde por ejemplo un inspector de tránsito en el Ministerio de Obras Públicas gana con sus anualidad y todo 800 mil pesos y se va a una universidad y gana dos millones de colones.

Me parece que a esto ya le llegó su hora, además de que con las distorsiones y toda la situación que se ha generado entre iguales puestos diferencias de salario, deporsi ya el Estado costarricense no puede seguir pagando estas facturas, no puede seguir pagando beneficios de que a unos les regalan el almuerzo y a otros no, a unos les dan transporte y a otros no, a unos que se casan les dan un bono para que disfruten la luna de miel y a otros no; y el problema es quién paga todos esos pluses, los costarricenses.

Me parece que son dos proyectos que me vería muy satisfecho si logro sacarlos; por supuesto tenemos otros como la Ley de contratación administrativa, que está impulsado por una de las compañeras de fracción que estamos apoyando también, porque creo que también a la contratación administrativa le llegó la hora de poder actualizarla con el mundo de competencia en que vivimos hoy y Costa Rica no es la excepción. En donde le permita al sector público tener la contratación administrativa de una manera eficiente y eficaz.

En este país el apelar una licitación es un deporte, todo mundo apela y después lo resuelven tres años después, el proyecto costó diez veces más, nadie ganó, nadie perdió; el único que perdió fue el Estado.

Lo que queremos es meter pesos y contrapesos en la ley de contratación administrativa que le permita al Estado costarricense tener verdaderamente un instrumento que le permita resolver y que no lo amarre, que es lo que tenemos hoy en la Ley de contratación administrativa.

Es un proyecto que se ha venido trabajando muy bien con la Contraloría General de la República y creemos que viene siendo un instrumento importante.

¿Cómo evalúa la situación política del país y cómo vislumbra el proceso electoral que recién se inicia?

Siempre pretendo ser objetivo, me parece que el año que estamos concluyendo, este 2020, fue un año totalmente inédito, en donde se han requerido planteamientos y también soluciones especiales.

Nosotros cuando aprobamos la Ley de Finanzas Públicas le dimos al país un instrumento que no tenía hace muchos años y en donde le permitió al país, hoy a este Gobierno y al país, le permitió tener un crecimiento sostenido en ingresos que teníamos muy bien.

Veníamos débiles porque con el Gobierno de Luis Guillermo Solís encontramos un país que prácticamente con un hueco fiscal de 1.2 billones y estos fueron los proyectos que casi arrancando no más tuvimos que resolver, dos presupuestos extraordinarios que el actual presidente tuvo que mandar para poder tapar ese hueco que dejó el Gobierno de Luis Guillermo Solís; luego vino la Ley de 9635 y empezamos a sacar al país adelante; y aún cuando estábamos ahí aun débiles, con el sistema inmunológico bajo, nos toca el tema de la pandemia.

Entonces el país entra en una situación muy complicada, yo diría que sanitariamente primero y lo sanitario rebota en un problema económico delicado, en donde dejó más de 500 mil personas subempleadas o prácticamente paralizadas.

Aún así quiero decirles que la Contraloría General de la República había anunciado que los ingresos iban a decaer en 1. 2 billones y aun así con toda la situación, el país siguió produciendo y este faltante va a andar como en 800 mil millones, o sea que el país aun así pudo producir.

Claro uno lo entiende, todas las empresas de abarrotes y todo, siguieron vendiendo medicinas, se volvió a reincorporar el sector construcción, se volvió a reincorporar poco a poco el sector turismo y el sector comercial, y de alguna manera se ha ido recuperando y esto nos va a ayudar.

Lo que quiero decirles es que con lo sanitario se complicó lo económico y ya con las debilidades que veníamos hoy ya yo podría decir que fue un año muy complicado para todo el país, más bien yo debo reconocer que los costarricenses seguimos teniendo un espíritu patriótico del respeto al orden social, eso debo reconocérselo a todos los costarricenses, la situación que vivimos nosotros, pudimos darle seguimiento en otros países cercanos en la región, en donde provocaron grandes disturbios, grandes molestias; y yo creo que el costarricense sigue siendo un pueblo educado, un pueblo de paz, solidario, esperando que salgamos adelante.

Yo veo el proceso electoral normal, Costa Rica es un país que se fundamenta en sistemas democráticos, que son resueltos a través de procesos de elección. El costarricense respeta y cree en el sistema democrático de elegir y de ser electo, porque muchas veces a los costarricenses se nos olvida que no solo tenemos el derecho constitucional de elegir sino que podemos dar el paso y decir yo quiero también participar, claro hay que dejar la zona de confort, no es fácil ni para la familia ni para uno, eso es dificilísimo, es muy complicado.

Pero creo que estos fuegos electorales que ya arrancaron es parte de lo que ya estamos acostumbrados y creo que ahora más que nunca el presidente de la República, quien tiene una fracción muy débil en la Asamblea Legislativa con diez diputados, requiere de un liderazgo enorme, requiere de mucha comunicación con los jefes de fracción, con los diputados de todas las fracciones para construir una agenda común que nos permita en estos ya menos de año y medio que nos queda, poder resolver yo diría lo esencial, lo urgente, lo prioritario y poder complementar con proyectos regionales y locales que también nos interesa a los diputados como representantes de nuestros territorios.

¿Qué pueden esperar para el próximo año los costarricenses del despacho de Luis Fernando Chacón?

Yo le mandaría a todos los costarricenses y en especial a todo el pueblo cartaginés, que sigamos creyendo en el país que nos ha permitido vivir en paz, que nos ha permitido tener la oportunidad de tener acceso a la educación y a la salud.

Yo esperaría que para el año 2021 sea un año de mejores y mayores oportunidades para todos los costarricenses sobre todo para la gente joven que se le está dificultando el trabajo, las oportunidades, y también yo diría un mensaje muy especial para todos aquellos costarricenses mayores de 50, 60 años que a pesar de tener toda la experiencia y todavía la vitalidad en Costa Rica se le cierran las puertas.

Me parece que hay que buscar una Costa Rica de mayor equilibrio y balance entre la juventud y la gente de experiencia, no cerrarle las puertas ni a la juventud por falta de experiencia, ni al adulto mayor de 50-60 años porque ya lo consideramos viejo.

En países desarrollados del mundo valoran la edad, valoran la experiencia y valoran también la dinámica de la gente joven.

Yo espero que el 2021 sea un año mejor para todos los costarricenses y que nunca se nos olvide que lo más importante es tener la oportunidad de seguir construyendo la Costa Rica a la que estamos acostumbrados y darle a las próximas generaciones las mayores y mejores oportunidades.

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