San José, 1 sep (elmundo.cr) – La Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA) junto con el Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (Mideplan) y el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, celebraron el 50 aniversario de la cooperación japonesa en Costa Rica.
Desde su establecimiento en Costa Rica en 1974, JICA ha desempeñado un papel fundamental en el desarrollo del país mediante la implementación de proyectos de cooperación técnica, cooperación financiera no reembolsable y cooperación reembolsable. Además, la agencia ha ofrecido cursos de capacitación tanto en Japón como en otros países y ha facilitado el envío de voluntarios japoneses. Este enfoque integral ha permitido que aproximadamente 770 voluntarios y 627 expertos japoneses hayan colaborado en Costa Rica, y que 2500 costarricenses se hayan capacitado en Japón.
Durante el evento, la vicepresidenta senior de JICA, Miyazaki Katsura, resaltó el enfoque “persona a persona” o “cara a cara” que caracteriza a la cooperación japonesa, enfatizando la importancia del intercambio directo de experiencias profesionales. Este enfoque ha fortalecido la relación bilateral, reflejada también en los siete proyectos de cooperación financiera reembolsable que han supuesto una inversión de 102.2 billones de yenes japoneses.
El canciller de la República, Dr. Arnoldo André, subrayó el impacto de los programas de JICA en el país. Según el canciller, “a través de diversos programas de cooperación, proyectos de cooperación técnica, de asistencia oficial para el desarrollo, y de voluntarios cooperantes, JICA ha logrado desarrollar una relación de confianza mutua con Costa Rica, para enfrentar desafíos como el cambio climático, la pesquería sostenible, la gestión de residuos, el apoyo a las pequeñas y medianas empresas, el desarrollo rural, el mejoramiento de alcantarillados, y una amplia gama de áreas prioritarias y en los lugares más vulnerables de nuestro país”.
Como parte de su gira por Japón, el canciller André y Akihiko Tanaka, presidente de JICA, firmaron un acuerdo para ampliar la cooperación en nuevas áreas como la seguridad, equidad de género, economía azul y economía verde. Esta iniciativa busca fortalecer aún más los lazos entre ambos países y abordar conjuntamente desafíos emergentes.
Por su parte, Marlon Navarro Álvarez, viceministro de Planificación Nacional y Política Económica de Costa Rica, destacó que “durante cinco décadas, nuestro país ha sido beneficiado por la cooperación técnica, financiera no reembolsable y reembolsable de Japón. Las sólidas relaciones de amistad y cooperación con Japón han permitido el financiamiento de proyectos que han tenido un impacto significativo en diversas áreas prioritarias para el desarrollo social, económico y ambiental de Costa Rica”.
En el evento también se compartieron testimonios que reflejan la importancia de la cooperación japonesa en Costa Rica. Paula Arias, jefa de la sede regional Brunca del Consejo Nacional de Personas con Discapacidad (CONAPDIS), destacó “a JICA como socio estratégico de confianza” en su labor para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad en el país. Momoka Sago, representante de los 18 voluntarios japoneses actualmente en Costa Rica, presentó sus iniciativas en la enseñanza del béisbol y expresó su deseo de que “el béisbol se convierta en un deporte inclusivo para todos en Costa Rica, superando las barreras de género.”
Durante la ceremonia, JICA otorgó el “Premio del Director de la Oficina de JICA en Costa Rica” a cuatro personas y tres organizaciones en reconocimiento a sus contribuciones destacadas en la cooperación. Luis Rojas, uno de los galardonados, expresó que “este es un premio importante no solo a nivel personal, sino también para fortalecer el trabajo de cooperación y motivar a más personas a involucrarse”.
Finalmente, Satoshi Yoshida, representante residente de la oficina de JICA en Costa Rica, agradeció al gobierno costarricense por el aprovechamiento de la cooperación brindada y manifestó su deseo de continuar fortaleciendo la colaboración, destacando a Costa Rica como un socio clave en la promoción de la seguridad humana a nivel regional y global.