San José, 17 sep (elmundo.cr) – La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) anunció un cambio significativo en su ropa hospitalaria, eliminando las batas rosadas y adoptando un pijama celeste único tanto para hombres como para mujeres.
La medida busca mejorar la experiencia de los usuarios en los establecimientos de salud, respetando los derechos humanos y la dignidad de todas las personas, principalmente de las mujeres.
“Respeta los derechos humanos y la dignidad de todas las personas, principalmente de las mujeres, quienes no van a utilizar las batas rosadas”, afirmó Marta Eugenia Esquivel Rodríguez, presidenta ejecutiva de la CCSS.
Este cambio no solo implica un cambio de color, sino que también permite que el pijama se adapte a las necesidades de las personas usuarias, proporcionándoles mayor comodidad y privacidad, así como un trato igualitario entre hombres y mujeres.
Lorna Gámez Cruz, coordinadora del Programa de Equidad de Género de la CCSS, explicó que esta medida forma parte de las acciones enmarcadas dentro de la Política de Género de la institución, que busca eliminar toda forma de discriminación basada en género.
El cambio se realizará gradualmente en los hospitales, a través de un plan piloto que comenzará en el Hospital Rafael Ángel Calderón Guardia.
El director a.i. de este establecimiento, Jorge Chaverri Murillo, expresó su orgullo de ser el punto de lanza para este cambio que traerá muchos beneficios a los usuarios, especialmente a las mujeres.
El cambio tiene implicaciones positivas en la gestión de la ropa hospitalaria, según el gerente de Logística de la CCSS, Esteban Vega de la O. “Al tener un solo color, es útil para la compra de la materia prima, confección y lavado; por lo que provoca una reducción de costos para la institución”, afirmó.
La CCSS produce alrededor de 1,1 millones de piezas de ropa hospitalaria anualmente, incluyendo pijamas, sábanas y uniformes para el personal.
La institución mantiene una producción mixta, con un 60% de la producción realizada internamente y el 40% contratado externamente, lo que contribuye a la empleabilidad de las mujeres y el impacto positivo en sus familias y comunidades.