San José, 1 mar (elmundo.cr) – Camaroneros agrupados en organizaciones de pescadores de las costas Pacífico y Caribe del país llegaron a la Asamblea Legislativa este miércoles, para pedirle a los diputados aprobar un proyecto de Ley que pretende reactivar la pesca de arrastre.
Esa técnica fue declarada “inconstitucional” por la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia –conocida popularmente como la Sala IV–, al considerar que era nociva para el ecosistema marino y ordenó su prohibición, hasta que se promulgara legislación que garantizara que el usar dicha técnica, no traería consecuencias negativas para el ambiente.
El proyecto se tramita bajo el expediente 19.838 y de acuerdo con los camaroneros, son en total 3000 empleos los que están “en peligro” si no se reactiva la pesca usando redes de arrastre.
“Vamos a perder nuestra forma de vida y la posibilidad de generar sustento a miles de familias que dependen de la pesca del camarón. Por eso, nuestra solicitud hoy a los diputados es que tramiten y aprueben la iniciativa que nos garantiza la supervivencia del sector camaronero”, dijo Roy Carranza, representante del sector.
Por su lado, Emanuel González, otro representante del grupo de pescadores de camarón dijo que es falso que la técnica de pesca de arrastre sea “insostenible y dañina”.
“El tipo de tecnología y métodos de pesca que utilizamos, garantizan la supervivencia y de reproducción no solo del camarón, sino también de la fauna de acompañamiento. Por eso es injusto que condenen a desaparecer a una actividad productiva tan importante para miles de habitantes de las zonas costeras”, declaró González.
Durante la conferencia de prensa que efectuaron en Cuesta de Moras, los camaroneros afirmaron que existen 10 mentiras que “destruirán 3000 empleos”, entre las que se encuentra que 8 de cada 10 animales capturados con la pesca de arrastre no son camarones, que esa técnica mata tortugas y destruye los corales.
Asimismo, afirman que es mentira que la pesca de arrastre de camarón sea insostenible social, ambiental y económicamente, que no genera fuentes de empleo, que deja a los pescadores artesanales sin camarón y que provoca una cadena de daños que afecta a todas las sociedades pesqueras.
Finalmente, los defensores de la técnica afirman que la misma no disminuye las poblaciones de camarón, que tampoco concentra ingresos en pocas manos y que es mentira que los precios a los que se venden el camarón sean tan bajos que impide a los pescadores artesanales competir.
La conferencia contó con la participación de los diputados Karla Prendas, Danny Hayling, Laura Garro, Ronny Monge, Carmen Quesada, Abelino Esquivel y Marvin Atencio.
