San José, 07 oct (elmundo.cr) – Paul Schreyer, Director y Jefe de Estadística de la Dirección de Estadísticas y Datos de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), aseguró este viernes que, para los entes productores de estadísticas, es imposible vincular dos
fuentes de información si no se cuenta con un número de identificación común, ya que este es el único que permite relacionar las fuentes de datos.
Precisamente esa es la explicación que el Banco Central de Costa Rica (BCCR) ha dado, en reiteradas oportunidades, a la pregunta de por qué solicitó datos no anonimizados a Superintendencia General de Entidades Financieras (SUGEF) para fines estadísticos.
En los otros países que el experto usó como ejemplo, entre ellos Canadá, Francia, Italia y Finlandia, los microdatos se enlazan de manera natural con datos no anonimizados con un número de identificación o de seguro social, de lo contrario sería totalmente imposible relacionar fuentes de información y llegar a resultados.
El alto representante de la OCDE participó este viernes 6 de octubre en el seminario web denominado “La importancia de la gestión de datos públicos y privados para la producción estadística”, organizado por el BCCR en conjunto con dicho organismo internacional. La actividad virtual contó una participación de casi 400 personas que laboran en sectores diversos como entidades del sistema financiero, la Asamblea
Legislativa, instituciones públicas y empresas del sector privado, así como representantes de otros bancos centrales y organismos internacionales.
Schreyer enfatizó la importancia de los microdatos para la producción estadística. Al respecto, manifestó que los microdatos administrativos son cada vez más importantes y valiosos para el funcionamiento de un sistema estadístico y para la elaboración de políticas basadas en información. También se refirió a la creciente necesidad de contar con datos granulados (detallados) y oportunos.
Citó, como ejemplo, “la crisis financiera mundial del 2008, en la cual quedó claro que se necesitaba información detallada para comprender los vínculos financieros entre diferentes sectores. El funcionario explicó que tras el contagio financiero en todo el mundo había falta de información sobre cómo todo estaba conectado, cómo la crisis financiera influía en la economía mundial y finalmente cómo la gente se vio afectada en sus ingresos. El Fondo Monetario Internacional, dijo, en ese momento creó la iniciativa Público de vacío de datos planteado por el G20 con el fin de tener más limpieza y granularidad en los datos, incluyendo los financieros, entre muchos otros”.
En otro ejemplo, prosiguió Schreyer “durante la pandemia del Covid-19 también se puso de manifiesto un impacto desigual entre los hogares, las regiones y las empresas, y comprender estos fenómenos es imposible si no se tiene información individualizada que se pueda vincular entre sí”.
Resaltó también que “para la gestión de microdatos el escenario ideal es una combinación de prácticas “duras” (seguridad informática, legislación que faculte el uso de datos y sus objetivos) y “blandas” (mayor comunicación entre sectores, creación de confianza, etc.)”.
Se debe tener en cuenta, concluyó el experto, que “en general, no se considera que la tendencia creciente al intercambio de microdatos administrativos en los países miembros de la OCDE entre en conflicto con la protección de la privacidad y la salvaguardia de la confidencialidad, pues a la estadística no le interesa identificar a las personas, sus objetivos son distintos”.