San José, 18 jul (elmundo.cr) – Una auditoría efectuada por el Área de Fiscalización de Servicios de Infraestructura de la Contraloría General de la República (CGR), reveló caos y deficiencias en el manejo que el Banco Hipotecario de la Vivienda (BANHVI) tiene con los proyectos de vivienda.
El informe fechado al 7 de julio y revelado al final de la semana anterior, apunta que el BANHVI no implementa lineamientos para estimular proyectos de vivienda de interés social, en los cantones y distritos más pobres del país.
La institución argumentó que el presupuesto para trámite de viviendas de interés
social no se distribuye utilizando como referencia la ubicación geográfica de los subsidios, ya que todo núcleo familiar que cumpla con los requisitos establecidos para tramitar un Bono de Vivienda, debe ser atendido independientemente de la ubicación en que se encuentre.
Sin embargo, la Contraloría General de la República recordó a la institución que la Directriz 27 es clara al dictar “se estimulará el desarrollo de proyectos de vivienda de interés social especialmente para los habitantes de los cantones y distritos más pobres del país y con mayor déficit habitacional, según los lineamientos y prioridades que establezca el Poder Ejecutivo”.
Ante esto, le consultó nuevamente cuáles lineamientos y prioridades estaban siguiendo para el desarrollo de proyectos de vivienda de interés social, a lo que el BANHVI respondió que para el periodo de estudio, el sistema no estaba aplicando políticas de asignación de recursos por jurisdicciones prioritarias en el periodo en estudio (enero 2014 – junio 2015)
“Esto se debe a que la administración ha tolerado un sistema o procedimiento en el que las empresas constructoras son las encargadas de presentar las listas de proyectos y beneficiarios a las Entidades Autorizadas y éstas a su vez al BANHVI, sin que existiesen lineamientos o priorizaciones, previamente comunicados o publicitados por parte de la administración con el fin de orientar el desarrollo de proyectos en zonas específicas”, detalló el ente contralor en su informe.
El BANHVI afirmó además que luego de que el programa “Puente al Desarrollo” fuera promulgado se identificaron como prioritarios 75 distritos del país que concentran el 65% de la pobreza extrema y el 51% de la pobreza no extrema.
PROYECTOS DE VIVIENDA NO CUMPLEN A CABALIDAD CON INFRAESTRUCTURA NECESARIA.
Asimismo, la Contraloría encontró que dos proyectos de vivienda auditados no cumplen a cabalidad con la infraestructura necesaria: agua potable, energía eléctrica, alcantarillado, drenaje, calles pavimentadas, y alumbrado público.
Se trata de el proyecto Los Pinos (Volcán, Buenos Aires), que no cumple en el aspecto de calles pavimentadas pues tiene calles de lastre, y el proyecto Tres Esquinas (La Fortuna, San Carlos) que no cumple con el aspecto de alumbrado público pues al momento de la visita no estaban instaladas las lámparas correspondientes.
El BANHVI afirmó que en caso del proyecto Los Pinos, los beneficiaros accedieron a recibir el proyecto sin las calles pavimentadas, lo que para la Contraloría es cuestionable pues las calles pavimentadas requieren menos labores de mantenimiento para su conservación en buen estado y brindan mayor nivel de confort a los usuarios.
Además, se abarata el mantenimiento de las casas pues se disminuyen eventos como polvo en el verano y charcos durante el invierno, además de que evita que los efectos del polvo y las acumulaciones de agua de lluvia causen afectaciones respiratorias.
En el caso del proyecto Tres Esquinas, el BANHVI afirmó que la luminaria fue colocada por lo que empezaría una investigación sobre los motivos de que esta no estuviera presente al momento de que la Contraloría llegó a inspeccionar el sitio.
“Se evidencia que el BANHVI no contaba con información actualizada respecto de que las lámparas no estaban en el proyecto, y de la necesidad de que el BANHVI cuente con mecanismos de verificación post ocupación en proyectos habitacionales”, dice el informe.
La Contraloría también halló que no existe la labor de trabajo social posterior a la ocupación de las viviendas por parte de los beneficiarios, la que puede ser una valiosa oportunidad para mejorar aspectos sociales de convivencia y de verificación en cuanto a la ocupación y el correcto uso de la vivienda.
SE CUESTIONA CALIDAD DE LAS OBRAS EN VARIOS PROYECTOS DE VIVIENDA
Como parte de su auditoría, los funcionarios de la Contraloría visitaron algunas casas de bien social que fueron construidas y entregadas en 10 distintos proyectos.
Sus hallazgos fueron que en el 45,8% de las viviendas, los moradores señalaron tener problemas tales como que los bombillos se queman con frecuencia, que algunos enchufes no tienen corriente, que los breques eléctricos se disparan con alguna frecuencia, o que las placas de los tomas se quiebran fácilmente.
Asimismo, un 22,4% de los beneficiarios se quejaron de que las puertas tenían dificultades tales como que tienen rendijas, que están desniveladas, o que tienen problemas en los llavines.
La Contraloría también halló fisuras leves en los pisos de concreto lujados en un 44.8% de las viviendas y pulverización de los revestimientos en las paredes en un 8.4% de los casos.
Para la institución, las causas de que se presenten estos problemas son la falta de seguimiento post ocupación que permitiría detectar a tiempo el mal comportamiento de algunos elementos constructivos y mediante mecanismos de retroalimentación, corregir los defectos detectados y por otro lado, pocas actividades de divulgación sobre los derechos y obligaciones de los beneficiarios.
