San José, 10 feb (elmundo.cr) – El diputado de Frente Amplio, Antonio Ortega, lamentó que “aún recorremos tiempos donde el odio y la discriminación siguen vigentes y lamentablemente las instituciones de nuestro país no escapan de ello”.
El diputado detalló que “una escuela en Aserrí discrimina a una niña afrocostarricense por usar dreads. Un colegio en San Ramón se niega a reconocer la identidad de género de un estudiante trans”.
“Por eso, nos hemos opuesto a la Objeción de Conciencia, que impide el proceso de capacitación de empleados públicos contra la discriminación en las instituciones de nuestro país” indicó.
Ortega insistió en que “hace rato hemos venido señalando, no solo en costa Rica, sino en diferentes grupos y organizaciones en el mundo, que corremos tiempos donde el odio y la discriminación, lamentablemente son el pan de cada día, organizaciones que articulan el odio hacia diferentes sectores, por etnia, por raza, por condición, por orientación sexual, han tomado mucha fuerza, y obviamente las instituciones no escapan a eso”.
“No es casualidad que obviamente los males y las distorsiones que recorren la sociedad, también tomen sentido en las instituciones, tomen sentido en la educación, tomen sentido en la salud”, añadió.
Ortega manifestó que “por eso nosotros hemos rechazado entre otras cosas, la posibilidad de la objeción de conciencia, porque es darle a funcionarios o a mandos medios o altos, la posibilidad de que rechacen o discriminen alguien, porque por sus valores o sus disque derechos de discriminar”.
“Hemos conocido en los últimos días también, discriminación a niños y a niñas trans, que tienen que llevarlo a la Sala Constitucional y se le suma la discriminación a pueblos indígenas, hay cantones donde existe un gran racismo a los pueblos indígenas, de parte de las profesoras, de parte de los profesores, los directores, de los funcionarios”, agregó.
“La historia mas bien por los derechos humanos no es lineal ni es ascendente, sino por el contrario, muchas veces nos hemos dado cuenta que podemos retroceder”, sostuvo.
Según el congresista “es la oportunidad y es la obligación del mundo democrático, de las personas que defendemos los derechos humanos, de no permitir mas retrocesos”.
“Los derechos humanos no tienen por qué competir entre sí, es decir, los derechos del pueblo afro, no llegaron para limitar los derechos de las mujeres y los derechos de las mujeres no tienen por que limitar los derechos de los pueblos indígenas, así como los derechos de la población LGBTIQ, no tienen y no van a cercenar los derechos de las personas no LGBTIQ”, concluyó.