San José, 8 nov (elmundo.cr) – La dificultad para acceder a puestos de trabajo en el mercado laboral formal forzó a miles de costarricenses a emprender para poder mantener su calidad de vida o cubrir sus necesidades básicas.
El XXII informe del Estado de la Nación reveló este martes que en Costa Rica existen un total de 371.191 emprendimientos, que juntos representan el 28% del empleo total a nivel nacional.
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“Los hogares productores se pueden clasificar en tres grupos, según su motivación: por necesidad (46,2%), oportunidad (38,5%) y tradición (15,3%). Cada uno de estos grupos tiene características que los diferencian”, dicen los investigadores del Estado de la Nación.
De acuerdo con los resultados, los emprendimientos por necesidad son los que tienen la distribución por sexo más equitativa; la mayoría trabaja por cuenta propia, sin ayudades; se dedican prinicipalmente a actividades de servicios y comercios; tienen el mayor porcentaje de personas con alta informalidad y han recibido poco apoyo financiero e institucional.
Seguidamente, el informe apuntó que los emprendimientos por oportunidad están conformados en un 70% por hombres que además tienen el mejor perfil educativo, pues casi uno de cada tres de ellos posee estudios superiores y tienen los menores porcentajes de informalidad.
Por último, el PEN reveló que los emprendimientos por tradición son los que tienen la mayor proporción de hombres (90%) y la distribución más equitativa por zona (46% urbanos y 54% rurales). Además, es el grupo con el menor logro educativo, pues el 71% apenas tiene primaria o menor grado académico.
El emprendedurismo ha sido determinante en los hogares de las zonas rurales. La mayoría se concentra en la Zona Central (60,7%), seguida de la Región Brunca con un 9,4% y la Huetar Norte con 8,3%.
ALTA INFORMALIDAD. Los resultados sin embargo no son del todo alentadores. La investigación del Estado de la Nación reveló que 39% de los hogares emprendedores es totalmente informal, un 31% es bastante informal, 20% es poco informal y un 10% casi formal.
La mayor informalidad se presenta entre las mujeres emprendedoras y es más alta entre los emprendedores que tienen menos de 25 años, reduciéndose a medida que aumenta la edad.
“Los emprendimientos menos informales tienen mayores proporciones de personas con secundaria completa y más. Por otro lado, el acceso al financiamiento es una característica de los negocios menos informales”, dice el informe.
De aquellos emprendimientos que son totalmente formales, de acuerdo con el PEN, solamente el 15% ha podido obtener un crédito bancario y casi la mitad carece por completo de uno.
El 56% de los que han recibido apoyo financiero son emprendedurismos poco informales o casi formales y el 60% del empleo generado por los hogares productores proviene de emprendedores bastante o totalmente informales, que en su mayoría trabajan por cuenta propia, sin ayudantes.
