Hace poco asistí al reciente debate entre los aspirantes a la candidatura del Partido Liberación Nacional. En sí, es un partido que enfrenta un reto enorme que es el de de renovar su imagen. En 2022 el PLN perdió ante el PPSD (el partido de Rodrigo Chaves), que como tal, era una estructura creada recientemente y a pesar de ello, le ganó a Liberación Nacional, un partido que tiene más de medio siglo de existencia. Ante todo, la discusión permitió observar el rumbo que cada candidato propone y la dinámica que podría redefinir la agrupación política.
Desde el inicio del evento organizado por OPA, se hizo evidente que los tres participantes (Carolina Delgado, Gilbert Jiménez y Marvin Taylor) tienen enfoques distintos respecto a la dirección del partido y del futuro de Costa Rica. Carolina que es diputada de 2022 a 2026, ella quiere modernizar la educación para generar mayor competencia. Gilbert o el “Turqueso” como se le conoce, puso su discurso en el ámbito de la seguridad ciudadana que es un tema bastante recurrente en la ciudadanía costarricense e inteligente de hecho al enfatizar en ello, dejando claro que su prioridad es combatir la criminalidad con medidas más estrictas. Él ante los televidentes comentó: “Liberación no puede seguir bajo el control de los mismos de siempre”. Y en cuanto a Marvin, él optó por una estrategia menos confrontativa, defendió a figuras históricas del partido y argumentó que su gestión ha sido subestimada en el análisis público. Y sobre las nuevas figuras del panorama internacional, cuando le preguntaron si “Costa Rica ocupa a un Nayib Bukele”, él respondió que “Costa Rica ocupa a un Marvin Taylor”.
La mayor controversia se dio en cuanto al papel de las instituciones en la gobernabilidad, Gilbert criticó lo que consideró un Estado ineficiente y sobrecargado de burocracia y le gustaría realizar una reforma estructural que descentralice el poder y facilite la toma de decisiones. Carolina destacó la importancia de fortalecer las instituciones en lugar de debilitarlas y Taylor enfatizó la necesidad de estabilidad y advirtió que reformas radicales podrían generar incertidumbre y afectar la inversión extranjera. “No podemos dar pasos en falso que comprometan la seguridad jurídica del país”.
El tema de infraestructura también se abordó en la discusión. La diputada insistió en la urgencia de mejorar la red vial y de transporte público, destacó que “no se puede hablar de desarrollo económico sin garantizar movilidad eficiente”. Gilbert, con su experiencia en el municipalismo, destacó la importancia de dar mayor autonomía a los gobiernos locales para gestionar proyectos de infraestructura. Taylor, por último, sugirió que se deben buscar asociaciones público-privadas para agilizar el financiamiento y la ejecución de estas obras.
Y desde las Relaciones Internacionales, que es un tema que me gusta bastante, Jiménez y Delgado quieren mantener un equilibrio entre la cooperación con Estados Unidos y las oportunidades comerciales con China. Taylor, enfatizó la importancia de fortalecer la diplomacia económica con ambos Estados.
El debate reflejó las diferencias en la estrategia política de cada precandidato. Gilbert Jiménez apostó por un mensaje de ruptura con la dirigencia tradicional del PLN, Carolina Delgado se enfocó en soluciones prácticas sin confrontación directa y Taylor representó una postura más institucionalista, defendiendo el legado del PLN.